"... Atada ella, entre sus piernas, había un trozo de pastel y un cuchillo ensangrentado, el resto del pastel estaba en la cama junto a unas fotos de su sufrimiento..."
Naces en cuna de oro, creces con todo desarrollando trastornos y cuando llegas...
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19/8/15
Kerry Santos Kansas City
¡Bip, bip, bip!
5:30... Fin de la siesta. Seguramente nadie ha inventado una mejor forma de despertar a la gente.
Al despertador no se le puede robar minutos, ese pitido es... abrumador, igual que una franquicia queriendo tener 10 películas de lo mismo.
Me miré en el espejo revisando una que otra imperfección nueva, posteriormente coloqué crema para eliminarlas, la imagen es algo importante en estos días.
Al salir del baño caminé a la cocina y coloqué el microondas a trabajar.
—¿O mejor desayuno afuera? —Pensé en voz alta.
Es obvio que es mejor afuera, odiaría desayunar solo en ese enorme comedor.
Subí de nuevo a mi habitación. Ya era tarde, pero ¿Qué hay de malo con tomarse unos minutos para sí mismo?
Una vez subidas las escaleras, eché un vistazo a la habitación de mamá.
Sin novedad, sólo está durmiendo, como siempre a esta hora; No le queda mucho tiempo, también debe laborar como cada ciudadano americano.
Me llama fuertemente la atención el hecho de que tengo que estudiar y mamá trabajar mientras en el banco se llenan de polvo nuestros billetes, es absurdo, aún si quedáramos sin dinero, podríamos vender la casa, por lo menos unos buenos miles se sacan de ésta...
Mientras me vestía la puerta del frente sonó abriéndose.
¿Fantasmas? Ojalá... De seguro es Lupe, regresando a ordenar dos pisos de desorden.
—¿Joven Kerry?—Dijo asomándose a mi habitación.
Me faltaba la camisa, sólo tenía la franela encima.
Se ruborizó, era de esperarse, solo espero que no se ponga atrevida.
—¡Ohh lo siento! Só-sólo... —Dudó en decir. —Sólo quería avisarle que ya llegué, que sí escucha ruidos no se asuste.
—Si quieres puedes demostrarme qué tipo de ruidos. —Guiñé un ojo y coloqué un brazo sobre su cabeza, en el marco de la puerta.
—¿Siempre fue igual de engreído y atrevido? Su novia no estaría feliz si le dijera. —Se retiró.
—En ese caso no le dirás nada. ¡Sabes que comes de mi dinero!
Rodó sus ojos y se retiró con la escoba en sus manos
"Huiste como una cobarde, como siempre"
Debido a mis recientes dudas personales, he decidido especializarme en el campo de la medicina, más por insistencia de mamá que nunca se conforma.
