¿Y el amor?
Se preguntaba Serrat
derramándose en su inmensidad.Tengo un nudo en la garganta
que me hace recordar
su voz aterciopelada
y mi resfriado azar.Es deseo de carnaval
en su primavera,
remolineando las hojas
de sus ideas.Ella, tan límpida y tan bella.
Ella, tan directa y tan discreta.
Cállame de argumentos
y vacíame en silencios.Suenan sueños en mi cabeza
oxidando están bajo nuestros cuerpos,
ingrávidos y endereza
la voz alta de mi pueblo.Reza y solo reza,
para ver el Sol
poniéndose por Antequera.