Espejo lloroso que anhelas y temes
el trasiego que advierte
la noche que viene.
Nunca estuviste en mis planes,
pero paseas sugerente
en la carretera que cruza
mi paso y su mala suerte.
Mis líneas son esclavas
con lentejuelas,
y en la pista de baile
vuelan como una escalera.
No pretendas cambiarme
si yo solito me cuestiono.
No pienses que voy a amar, ¿qué?
Si loco repito como un loro.
Mas bien, apunte y a parte,
resisto esdrújula,
por puntos que quiera darte
no fallará mi brújula.
