Alegría

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Pinto luces
en la trémula voz de la calzada,
a cada paso
de esta avenida contemplada.

Susurro poemas
en el baile de mis ojos,
y confundo fiestas
con el trabajo y sus enojos.

Siempre están verdes
los semáforos que cruzo,
y mi corazón ferviente
por devorar el mundo.

Hoy la poesía es una golondrina,
la noche embriaga con su rosa,
las farolas son pétalos de rimas
y las esquinas son damas de prosa.

Los resquicios del otoño
ya laten en el suelo,
y los árboles desnudos
sacan su abrigo de invierno.

Veo enamorados
interrumpidos por el azahar
que brota de la semilla
del verbo amar.

Vísceras y letrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora