⋆ Episodio 11┊ . 💫 ˚

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Tae Hyung y JungKook se encontraban en la cafetería de la escuela intentando llevar una conversación amena. El pelinegro a veces no podía evitar querer darle una paliza a TaeHyung por sus incontables <<Sabías que>>. No eran en lo absoluto desagradables, sin embargo, eran lo peor de lo peor cada que soltaba solamente aquellas dos palabras, necesitaba vivir un día sin tener que escucharle decir eso.

JungKook se había dado cuenta con el tiempo que el chico no era para nada mala compañía. Era inteligente, tenía sentido del humor e incluso pudiera decirse que era... ¿adorable?

No sabía si eso lo había notado solo él, y esperaba que no, puesto que no  estaba dispuesto a pensar más allá de lo que implicara su presencia.

—Y entonces, el gatito huyó y no pude jamás encontrarlo.

Kim sonrió levemente con un deje de tristeza mientras miraba a JungKook, quien se había perdido en su comida. Levantó la ceja interrogantes, antes de hacer una mueca con la boca.

—¿Me has hecho caso alguno?

JungKook pestañeó innumerables veces antes de mirarle bien y abrir la boca sin saber que decir.

—Yo~ sí sí. Te he escuchado —afirmó atropellado.

El castañito de grandes gafas le miró con tenacidad.

—Apuesto a que no. No me mientas.

—¡Qué si Tae! —Ese nombre hizo que las mejillas del nombrado se sonrojaran.

Miró hacia otra dirección rapidamente antes de reponer sus gafas y volver a mirarle a los ojos con el ceño fruncido.

—¡A que no! Sabes que no me puedes engañar en el año-

—¿Por qué me saliste tan arraigado? Estabas diciendo que tu gatito se escapó y te sentiste triste. —JungKook le miró con los ojos bien abiertos y las mejillas algo infladas.

TaeHyung volvió a arreglar sus gafas para disimular el calor que se instalaba en sus mejillas, eran un tic nervioso que no podía evitar hacer.

Las papas que reposaban intactas en el plato de ambos fueron de una a una devoradas, haciendo un sonido al ser masticadas. Kim infló las mejillas antes de gruñir y mirar mal al pelinegro.

—No hagas eso.

JungKook lo miró con duda.

—¿El qué?

—¿Sabías que enojarse debido a que una persona mastique los alimentos junto a ti es un trastorno llamado Misofonia, y es un desorden cerebral bastante común?

—He ¿no?

—Pues tengo Misofonia.

—Ok, gracias por decirlo.

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𝐇𝐨𝐧𝐞𝐲, 𝐃𝐢𝐝 𝐘𝐨𝐮 𝐊𝐧𝐨𝐰 𝐓𝐡𝐚𝐭? • [𝐊𝐨𝐨𝐤𝐕]Where stories live. Discover now