𝐇𝐨𝐧𝐞𝐲, 𝐃𝐢𝐝 𝐘𝐨𝐮 𝐊𝐧𝐨𝐰 𝐓𝐡𝐚𝐭? • [𝐊𝐨𝐨𝐤𝐕]

⋆ Episodio 21┊ . 💫 ˚

JungKook tomó su mochila para irse finalmente a la facultad arrastrando pasos apaciguados, aún carentes de fuerza por sus días de enfermo. Mas no era la causa verdadera de su pesadumbre, sino que en todo el fin semana no había tenido noticias del castaño. Lo sabía, tenía que adaptarse a las consecuencias de confesarse ante Kim.

Al castaño le gustaba Jimin, no él, y a pesar de que fuese él el que siempre estuviese a su lado escuchando sus interminables sabías qué y sus patrañas extrañas, no lo vería con otros ojos. JungKook no se sentía el mejor chico del mundo, pero vamos, muy pocas veces había sentido las lombrices hambrientas de su estómago. ¿Quién no las ha sentido con la persona equivocada? Muchos, tal vez sean siempre las primeras veces, hasta casos en que es absurdo en que sientas aprecio por alguien que no te ve, no te trata bien, o simplemente no son el uno para el otro.

Se replanteó millones de veces el qué era lo que encontraba TaeHyung de interesante en Jimin. No negaba su amabilidad, su físico y sus talentos a pesar de que el rubio los negara. Y si tenía buena memoria recordaba que media escuela tenía fijación por él, no podía esperarse menos de Kim, despuésde todo, quien era popular, era popular, sin rodeos.

Pero él no era así, sería absurdo que se comparara con Jimin. Su cabello negro no tenía ningún brillo en especial, tal vez debería comenzar a lavarlo más seguido y utilizar los productos de su mamá, o teñirlo, tal vez se vería más llamativo. Jimin tenía una piel tersa, firme pero a la vez delicada, como la de una chica. Recordaba la de TaeHyung de la misma manera. Sin embargo, JungKook solo sentía su piel firme, como la de un hombre, fuerte, tenía músculos levemente marcados, sus labios normalmente estaban pelados por el frío y rasposos; tenía tatuajes en el brazo y los nudillos y no utilizaba ropa de muchos colores o a la moda. Solo lo básico. Mas bien, JungKook era básico.

Tae no, él lo hacia todo comolicado de ver, muy escandaloso y extravagante aunque no fuesen ni ppr asomo sus intensiones. Jimin era diferente, él lograba combinar su ropa de manera que pareciera elegante y cotidiano.

<<Que mas da que siga retorciendo la situación, llegamos a la conclusión de que eres ridículamente básico Jeon>>

Pasó por el portón de la facultad y con la misma por la puerta principal de la edificación. Sentía que tal vez la fiebre le volvió a subir cuando divisó al castaño guardando las cosas en su casillero, rodeado de todos los demás estudiantes en el horario de refuerzo. JungKook supuso que debía esconderse, mas su metro ochenta era un poco demasiado evidente.

<<No puedo creer que tenga miedo de verte a la cara Kim>>

TaeHyung lo vio, acercándose a paso lento y enfermizo y mordió su labio con ansiedad. Todo el maldito fin de semana sin hablarse y tenía muchos <<sabías que>> que soltarle antes de que se dejaran de hablar por ocasiones especiales del destino -como se le ocurría nombrarlas-.

Se encontraron en la misma línea del pasillo. JungKook se sorprendió de que el chico de inmensa pasta de gafas se situara frente a él, con expresión molesta. Sabiendo las repuestas, tal y con solo verle, JungKook tragó duro al remarcar en su mirada el surco en la frente del castaño. En otra ocasión pudiera estarle diciendo adorable en su mente, pero justo ahora estaba preocupado de lo que fuera a decirle. Le bastaba con la decepción amorosa que había sufrido desde su declaración.

El aire se volvió denso y su garganta reseca. Su mirada divagó en todos lados, arriba, abajo, izquierda y derecha, luego a los ojos tras el cristal y al suelo. Tenía tantos sentimientos incómodos encontrados que no se entendía a sí mismo. Sus manos en sus bolsillos sudaban.

Kim carraspeó y el pelinegro se removió notablemente incómodo.

—¿Ya te sientes mejor?

—C-creó —tartamudeó sin levantar la mirada. La mueca en sus labios no espero en aparecer.

<<He tartamudear delante de Kim, increíble JungKook>>

TaeHyung hizo una mueca tocando su frente, levantando más la cabeza gacha ajena.

—¿Ya no tienes fiebre?

—No, pero me sigo sintiendo algo mal...

El silencio perduró y de momento hasta el pasillo había comenzado a vaciarse. JungKook sentía la desesperación de estar ahí, junto a alguien que al parecer actuaría como si no pasara nada; y le dolía.

De momento el castaño se giró, parecía como si se fuese a retirar a su aula y dejarlo abandonado como animal rechazado. Sin embargo su dedo índice se levantó y volvió hacia atrás.

—Cariño ¿Sabías que según la mitología griega, los seres humanos fueron creados originalmente con cuatro brazos, cuatro piernas y una cabeza con dos caras? Temiendo su poder Zeus los dividió en dos seres separados, condenándolos a pasar sus vidas en busca de su otra mitad.

—¿Y a qué se debe eso TaeHyung? —JungKook por primera vez conectó miradas con él encontrándose con un sentimiento nuevo. Cada palabra resbaló con una gota de esperanza en su lengua.

—A que creo que tú eres mi otra mitad. ¿Lo sabías cariño?

El aire abandonó los pulmones de JungKook, sus rígidos hombros suavizándose; su mente envuelta en un diluvio de palabras inexistentes. Demasiado shock para una ocasión como esta.

—¿T-tú? —Abrió los labios sin articular palabra—. ¿Me estás engañando cierto? —Se ofendió, JungKook se estaba sintiendo ofendido y esperaba que fuese solo un error de interpretación.

Las mejillas de TaeHyung se coloraron.

—El problema de las mentes cerradas es que siempre tienen la boca abierta. No JungKook-ah —dijo con disimulo, su vista viajando a sus manos que se habían envuelto en una batalla de dedos—. Quisiera que hubiese algo más entre nosotros si me dejas decirte "Honey" por supuesto. Sino no hay trato —puchereó.

Y JungKook se despegó de la tierra, al propio universo, cuando aquellas palabras salieron de los labios del castaño de grandes lentes. Y no pudo aguantar sujetar sus mejillas y besar otra vez los cálidos labios del chico nerd que le había robado cada latido de su eufórico corazón.