𝐇𝐨𝐧𝐞𝐲, 𝐃𝐢𝐝 𝐘𝐨𝐮 𝐊𝐧𝐨𝐰 𝐓𝐡𝐚𝐭? • [𝐊𝐨𝐨𝐤𝐕]

⋆ Episodio 19┊ . 💫 ˚

Pt.2

El timbre resonó por toda la casa alertando a JungKook de que alguien había llegado. La puerta se abrió mostrando a un pelinegro cubierto por una gruesa colcha, cabellos grenchudos y nariz roja.

TaeHyung se alarmó, tocando inmediatamente con sus manos las mejillas del chico.

—¡Jeon estás ardiendo en fiebre!

—Está bajando —susurró temblando de frío, mas una pequeña sonrisa se formó en sus labios.

<<Has venido>>

Tae Hyung entró, cerrando la puerta rápido y abrazando a Jeon, quien odio estar rodeado con ese pedazo te trapo. Era la primera vez que TaeHyung se acercaba tanto como para rodearlo.

—Tu cuarto ¿Dónde está?

—Final del pasillo.

Juntos fueron a la habitación y TaeHyung dejó que JungKook se recostara, destapandolo rápidamente.

—¿Qué has tomado?

—Ibuprofeno.

—¿¡Nada más!? ¿No toallas con agua fría? —La incredulidad golpeó su rostro, haciendo que las gafas se deslizaron un poco.

JungKook suspiró encogiéndose en su cama.

—No Tae, me siento mal. Solo ibuprofeno.

Kim negó horrorizado. Tal vez hasta tenía anemia y no se enteraba.

Salió de la habitación recorriendo la casa para buscar la cocina donde tomó agua fría y un par de hielos que encontró en la nevera  más una pequeña toalla.

Volvió a la habitación, sentándose en la orilla de la cama cerca del rostro del pelinegro. Mojó la toalla, antes de escurrirla y apoyarla en su frente viendo como JungKook castaño, encogiéndose como un feto.

—Estás tan mal. Esto me preocupa. —Sus manos volvieron a tocar delicadamente las mejillas sonrojadas, sus palmas abrazándolas completamente.

—Estaré bien. Solo es un resfriado —casi balbuceo.

—¿Por qué tus padres están en Busan? ¿Vives solo?

JungKook se encogió más.

—No, están en un viaje de trabajos.

Tae suspiró cambiando el paño otra vez.

Y así pasó un tiempo, hasta que estuvo convencido de que la fiebre se le había bajado mientras JungKook dormía. Fue a la cocina pensando en su humilde descaro de utilizar el fogón para un bien sano: alimentar una panza enferma. Buscó que podía preparar con la notable nevera vacía y terminó por cocinar un ramen.

Fue a la habitación a dejarle las pastillas que el médico había recetado y vio como de momento el pelinegro se asustó en sueños despertándose. Los párpados le pesaban y el rostro que tiempo antes estuvo apoyado contra la almohada se encontraba levemente hinchado.

TaeHyung sonrió sin despegar los labios.

—¿Sabías que cuándo duermes y sientes que te caes, es para que te despiertes porque no estás respirando?

Los ojos de JungKook se abrieron enrojecidos.

—Sentí que me caía de un barranco.

—Oh, entonces supondré que estabas a punto de ahogarte —Sus manos alcanzaron el vaso con agua y las pastillas.

JungKook se sentó en la cama notablemente cansado y suspiró antes de tomar la pastilla. Aunque sin lugar a dudas, la febrícula le hacía sentir demasiado frío, ahora podía soportar mucho más los temblores.

—Hice algo de ramen. No encontré nada para hacerte de comer. ¿Con qué te estás alimentando?

Jeon se encogió de hombros.

—Hoy me tocaba hacer los víveres.

El castaño hizo un mohín con los labios en desaprobación.

—Eres un idiota. Mira como en este tipo de situación estás enfermo y no tienes nada que comer.

—Ni que supiera cocinar como el mismísimo programa de Máster Chef.

Kim negó y salió en busca del ramen que había preparado. Al ingresar Jeon de momento se enrojeció y estornudó, tomando de su mesita de noche una pequeña toalla para limpiarse los mocos.

TaeHyung dejó la sopa en la mesa, a la mirilla del pelinegro quien se impresionó de que el mismísimo nerd tenía más cualidades que solo estudiar, aunque para hacer ramen no debías de saber más que leer.

—¿Sabías que los doctores creen que comernos nuestros mocos no es tan anti higiénico como pensábamos? En realidad ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunológico.

Y la mirada de JungKook se cristalizó mientras una mueca de asco se adueñó de su cara.