𝐇𝐨𝐧𝐞𝐲, 𝐃𝐢𝐝 𝐘𝐨𝐮 𝐊𝐧𝐨𝐰 𝐓𝐡𝐚𝐭? • [𝐊𝐨𝐨𝐤𝐕]

⋆ Episodio 14┊ . 💫 ˚

Pt.1

El gimnasio de la escuela brillaba por las intensas luces neones, los colgantes, las guirnaldas, los letreros y más que todo por los disfraces. Halloween se estaba celebrando en la facultad ese jueves.

JungKook estaba fuera de la casa de TaeHyung, sabía que el castaño estaba completamente renegado a aparecerse en esa fiesta, se lo habíamencionado todas las veces que tocaron el tema. Pero JungKook se había prometido arrastrarlo aunque fuera sobre sus hombros.

Nueve de la noche y no habían señales de Kim, así que no dudo más en tocar el timbre de aquella casa decorada con una enorme calabaza y un árbol con papel sanitario entre ramas. Tomó unos minutos antes de que TaeHyung abriera la puerta y emitiera un gritillo para cerrarla en las narices del pelinegro, haciendo que este siseara en lo bajo por el golpe que había recibido en la frente.

¡Solo fue un pequeño susto! A propósito.

—TaeHyung, soy yo.

—¿Quién es yo? ¿No estás muy grande para pedir caramelos? No los regaló a personas grandes —su voz salía amortiguada por la puerta.

JungKook ladeó una sonrisa mientras suspiraba.

—Soy JungKook.

La puerta se despegó un poco del marco y los ojos bordeados de la gruesa pasta de sus gafas se notaron.

—¿Jeon JungKook? —preguntó—. ¿Qué te pasó en la cara? ¿Te rajaron con una cierra?

Jeon volteó los ojos.

—¿Nunca has visto It?

—¿Es terror? Pues no.

JungKook abrió los ojos aterrorizado.

—¡No me jodas! ¡Me siento humillado! —exclamó con la mano en su pecho.

—Aunque el globo te hace ver adorable. —dijo con una sonrisilla abriendo un poco más la puerta.

—En~ fin. No vengo a hacerte la pala aburrida. Iremos a esa fiesta del colegio te guste o no.

—¿Fiesta? No Jeon, te dije que no iré a ningún lado —dijo mientras se cruzaba de brazos.

En ese momento un ruidoso cascabel se escuchó por toda la casa. Un cachorro pequeño salió con rapidez a recibir con unos ladridos a JungKook. El pelinegro se quedó fascinado con lo que vio y se agachó para tomarlo en manos.

—¡Yeontan!

—¡Oh mierda! Acabo de encontrarme un ángel —Jeon lloriqueó mientras el perro besaba su cuello.

TaeHyung estiró los labios mientras observaba la escena.

No sé acordaba de que Tany fuera tan cariñoso.

—Creo que con el disfraz que te traje y esta bola de pelos haremos de ti arte. ¿Te gustan las catrinas?

—¿Sabías que en México existe un mito muy viejo que cuenta que si le quitas las lagañas a un perro y te las colocas en los ojos, puedes ver espíritus y otras criaturas? Se dice que los perros son capaces de ver cosas entre dimensiones que los humanos no pueden percibir.

—¡Ay mierda!

—¿Qué ocurre?

—Yeontan me prestó sus lagañas y acabo de ver a un espíritu rondar por tu casa.

El cuerpo de TaeHyung respingó en el lugar y corrió a abrazar a JungKook, escachando al perro entre sus brazos.

—¡JungKook, no me dejes solo por favor! Eres tremendo cochino por intercambiar sustancias con mi perro pero no me quiero quedar solo.

JungKook sonrió y suspirando como poca persona despreocupada que era acarició esos cabellos castaños sedosos.

—Tranquilo Tae, podemos ir a la fiesta y estaremos protegidos de todo espíritu maligno que quiera acechar tu humilde casa.