⋆ Episodio 15┊ . 💫 ˚

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Pt.2

—¿Y esto es una fiesta de disfraces?

El ritmo de la música electrónica retumbaba por las paredes del famoso gimnasio de la facultad. Los demás estudiantes, todos disueltos bailaban, bebían y comían. JungKook estaba emocionado por haber logrado convencer al castaño de venir a la fiesta de disfraces.

A pesar de que TaeHyung pareciera una especie de polilla asustadiza con todo le pareció demasiado tierno para hacerlo real. El castaño de gigantes gafas al cual había logrado disfrazar de zombie escolar se enganchaba a su mano inconscientemente, dejando a JungKook sintiendo esas intrépidas lombrices. ¿O eran elefantes?

Se dirigieron al buffet del gimnasio, el pelinegro tomando algo de ponche para extenderselo al chico a su lado quien seguía mirando a todos horrorizados.

—Bebe.

Kim le prestó atención, dejando evidente el leve puchero que hacía con sus labios.

—¿Qué es eso? Mamá me dijo que no aceptará nada de extraños.

Jeon alzó una ceja.

<<¿Debería de ofenderme?>>

—Es ponche. Seguro te gustará. ¡Y no soy un extraño TaeHyung!

El chico asintió castamente y tomó del vaso quedándose encantado con el sabor.

—Iré a bailar un rato. Vuelvo en unos minutos.

Y se fue, una tosca forma de dirigirse que le sorprendió a TaeHyung, quien se sentía en ese momento mínimo. Ese lugar era muy grande y le traía malos recuerdos de las clases de educación física. Todos tenían amigos, bailaban, conversaban, sonreía; y él solo ahí, con un vaso de ponche y un disfraz improvisado por JungKook para traerle a la fiesta. No tenía amigos, no tenía una vida social, nada. Solo era él y Yeontan quien se había quedado de fiesta en su casa solo, sabiendo que cuando regresara tendría que organizar el salón.

Casi media hora después JungKook se acordó de que había traído a TaeHyung a la fiesta. Si no fuera por el evidente enojo que había tenido por las simples palabras de: no aceptes nada de extraños estaría bien. Sabía que a veces el chico de gafitas decía cosas por decir, nada intencionales. Pero Jeon no entendía se primera las tonterías.

Codeando entre la gente de la pista de baile buscó al castaño en la mesa buffet, viendo que había desaparecido de su última estancia.

Merodeó por todo el lugar intentando identificarlo entre todos los demás chicos que habían ido de zombies; y lo encontró, en un lugar lúgubre del gimnasio, en una esquina, sujetando ese vasito rojo en donde le había servido ponche.

Se notaba ido, vacío y solo. Jeon se reprendió mentalmente mientras se acercaba.

—Kim Tae Hyung ¿Al menos pudieses avisar cuando te moverías de lugar? Pasé casi quince minutos buscándote.

Los pesados párpados de Kim lo llegaron a ver y dio una ladina sonrisa.

—Tuve que esconderme Kookie...

—¿Esconderte de quién? Ya te dije que los espíritus se quedaron en tu casa. ¿No te acuerdas el ritual que hice fuera?

TaeHyung sonrió nuevamente, negando con la cabeza. Estaba un poco ebrio, era evidente.

—¿Sabías que el alcohol activa y estimula la parte del cerebro asociada con la honestidad? —Jeon puso los ojos en blanco para luego suspirar. TaeHyungarrastraba la lengua al hablar—. Malditamente estoy tan borracho que tengo miedo de acercarme y declararme Kookie.

Los músculos de sus brazos dejaron de estar relajados y un ceño fruncido se notó en su frente.

¿Tae Hyung había dicho declararse?

—¿Cómo?

—Kookie... —Sus ojos albergaron lágrimas que JungKook quiso apartar, mas no se movía de su posición—. Me gusta tanto Jiminie Hyung que no puedo aguantarlo...

Y JungKook supo en ese momento como se sentía una decepción amorosa.

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