Hace medio año desde que Luz descubrió que tiene poderes de Medium. Su Don crece cada día, pero ser Medium no garantiza que su vida en la secundaria fuese mejor, ni más simple.
Luciana Lipovesky es una alumna de tercero, que es atacada por una ley...
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Luz no quería moverse de su hogar. ¿Y si había alguna noticia de parte de su madre? Ya habían pasado cuarenta y ocho horas y la policía no había encontrado más pistas. Había sido como si nunca hubiese abandonado la clínica. Sus pertenencias estaban allí, su automóvil aparcado en el estacionamiento. Parecía como si la tierra se la hubiera tragado. Los policías estaban perplejos, pero Luz estaba más perpleja de la actitud de su padre. Esa misma mañana Daniel se había despertado a desayunar como era lo habitual en él a las siete a.m. Luz no se había movido de la cama. Sentía como si su cuerpo fuera una enorme masa de concreto. En su mesa de noche estaba el colgante de su madre y lo observaba sin saber que decir. ¿Había estado ella en la casa y lo habría dejado antes de desaparecer? ¿Se lo habría olvidado? Y la más obvia de las preguntas ¿Por qué se lo había olvidado justo en la habitación de su hija?. Luz sabía en su fuero interno que era una clase de mensaje. A lo mejor, el mismo ser que había destruido la vida de Allan ahora venía por ella y su familia.
Valeria estaba particularmente en silencio esa mañana. Sabía que su amiga necesitaba un poco de paz, pero no podía evitar decirle una cosa:
—No sucumbas a la desesperación. La encontraremos y todo saldrá bien.
"Gracias Vale, pero no estoy tan segura de eso... tengo un mal presentimiento". Pensó la joven sin moverse de la cama, cubriéndose con las frazadas la cabeza. "Debo encontrar a Allan él va a saber, él sabe lo que le sucedió a mamá. Estoy segura de que su visión debió incluir algo de esto".
De pronto la puerta se abrió. Era Daniel que le hablaba a su hija:
—Luz arriba, tenés que ir al instituto.
—¿Estas bromeando? Yo no me muevo de acá. —Dijo la joven bajando las mantas hasta su cintura. —Mirá si mamá aparece o si alguien llama...¿Cómo querés que vaya al St Thomas?
—No podés cortar tu vida. Ya faltaste ayer. A parte está la empleada.
— ¿Cómo me decís una cosa así? La empleada tiene nombre sabés, nélida... y no se puede confiar así que sabrá qué hacer si alguien no se... secuestró a mamá y piden rescate.
—La policía no cree que fuera un secuestro, porque ya se habrían comunicado, que no te podés quedar sin hacer nada mas que esperar... vas a enloquecer si haces eso. A parte debemos seguir con nuestras vidas. Bastante con que haya salido en las noticias. No sé como voy a hacer con esos llamados para salir en las noticias.
—Como decís eso... a lo mejor mamá está mirando. No te entiendo.
—La policía dijo que mientras siguiera la investigación no era bueno levantar tanta polvareda. A parte viste como son los noticieros... sensacionalistas y chabacanos.
Luz le echó una mirada cargada de odio a su padre y de pronto las lámparas y el espejo temblaron con un movimiento repentino. Valeria sentía su resentimiento y este se materializaba.
