Hace medio año desde que Luz descubrió que tiene poderes de Medium. Su Don crece cada día, pero ser Medium no garantiza que su vida en la secundaria fuese mejor, ni más simple.
Luciana Lipovesky es una alumna de tercero, que es atacada por una ley...
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"¡Feliz cumpleaños!" Gritó Valeria a media noche materializándose en medio de la habitación que compartía con Allan. El británico cayó de la cama del susto. Y Luz dio un respingo también sobresaltada, pero visiblemente emocionada se levantó y abrazó a su fantasmal amiga. El abrazo duró unos segundos y luego vale desapareció tan repentinamente como se había materializado. Desde que había descubierto lo que ellas llamaban "Transfiguración" Valeria no abusaba de materializarse corpóreamente.
Allan se incorporó como un látigo y con una enorme sonrisa dibujada en el rostro dijo:
— ¡Happy Birthday Sweetie! — la rodeó con sus brazos y le besó en la mejilla mientras se balanceaban en el lugar.
Hacía tres días que no tenían ni una sola noticia de Mondrake. Luz se había pasado por su pub pero Iriana estaba ocupada en abastecerse para una fiesta mortal... el cumpleaños de Luz era tan real como las probabilidades de un paro inesperado de empleados en el aeropuerto local.
"Lo siento, no está. No sé cuándo regresará" era lo que había dicho la Faë aclarando que sus órdenes eran claras y esas eran preparar todo para el cumple de Luz. El King of the damned abría al público humano por primera vez en toda su existencia y para Allan eso era increíble. Luz en cambio estaba deshecha, como en las películas de terror, hacer una fiesta le parecía la peor idea del planeta cercana a ser la rubia en peligro y preguntar "¿Hay Alguien ahí?" en una escena en donde el psicópata aguardaba para atacarla.
Por suerte gracias a una serie de pruebas y errores, habían podido ampliar la custodia de Luciana. Si Allan portaba el encantamiento y la espada y estaba cerca de ella, ella podía desplazarse sin que Facelessman diera señales de aparecer y asesinara a todo el mundo en el proceso. El confinamiento podría haber funcionado si el encantamiento de protección y el arma las cargaba ella, pero desde el descubrimiento de Luz y Valeria en su computador, Luciana era persona de poca confianza a los ojos del británico y la médium. Esa noche todos irían a la fiesta. Claro que Allan había estado escaneando el panorama en busca de visiones, pero en lo que a Luz respectaba estaba en blanco. Era como si tratara de sintonizar un canal codificado y satelital en medio de una tormenta violenta. Por eso no quería dejarla ir sola a la fiesta. Todo le parecía una trampa de Mondrake y sin embargo no había nada que pudiera decirle para advertirla sin revelarle el secreto de que su madre era la "huésped especial" del demonio.
Era un sábado bastante apacible y hasta soleado. Luz no podía sentirse más sola mientras todos almorzaban lasagna en el comedor. A fuerza de aburrimiento y comida de delivery Luciana había cocinado y Allan había estado vigilando de cerca pretendiendo servirle de ayudante. De hecho había que reconocerle que era buena cocinera. Nada había salido mal y nadie había colocado arsénico en el plato de Luz.
—Así que es tu cumple... ¿Cuántos cumplís? ¿18? — Preguntó cordialmente la huésped.
—Diecisiete. — Contestó Luz sosteniendo el tenedor como ida. En esos momentos había imaginado que estaba compartiendo o que compartiría el almuerzo previo a su fiesta con su madre y su padre al menos. La ausencia de ellos había cambiado todo, ahora compartía el almuerzo con una sospechosa muchacha y con su ¿Novio? Bueno...Allan.
