Capítulo 1

17.5K 1K 563
                                    

Narra TN___

– ¡Fantástico! ¿Qué voy a hacer yo en dos meses? ¡Agh!

Me recosté en la cama y me puse los audífonos. Luego me quedé observando el techo... Nada que hacer aquí... Poco a poco me estaba quedando dormida... Una oveja... Dos ovejas... Tres ove-

– ¡Hermana! ¡No seas floja y levántate ya!

– ¡Por Dios! ¿¡No sabes tocar la puerta!?.

Debo aclarar que mi hermano y yo técnicamente somos iguales de rostro, cabello y estatura, hasta vamos en el mismo grado. De hecho, muchas personas nos habrían confundido si no fuera que yo tengo el cabello largo y él corto porque de hecho nuestras voces son un poco similares. Sólo un poco.

– ¡A ver, hermana! – dijo mientras me señalaba con el dedo índice – No puedes vivir con tan sólo quedarte acostada y dormir. Ahora mismo vamos a jugar voleibol en el patio. Te esperaré afuera.

Salió de mi cuarto y la cerró.

* Bueno, creo que no es tan mala idea. *

Primero pensé en cambiarme de ropa, pero estoy en mi propia casa así que jugaré en pijama.

Me puse unos tenis y amarré mi cabello en una coleta de caballo. Ya estando lista, bajé al patio y ahí estaba él, voleando el balón de voleibol.

Me miró primero junto con una sonrisa pero la reemplazó por una mueca de desagrado.

– ¿En serio vas a jugar con tu pijama de gatos, TN__?

– ¿Vamos a jugar o no? Mi playera de gato se ve mejor que tu playera de entrenamiento de tu club.

Casi lo olvidaba, nosotros vamos en diferentes preparatorias ya que nuestros padres decidieron que nosotros la escogiéramos y él escogió estudiar en la preparatoria Karasuno. Después se metió al club de voleibol hace un año. No les fue muy bien en aquel año, pero por lo que me platicó, este año les fue de maravilla con los nuevos integrantes de ese club, que eran unos chicos de primer año.

– ¡Ja, ja cómo quieras! Pero ya no insultes a mi playera.

Me regaló una gran sonrisa a la cual yo se la devolví.

Jugamos por horas y horas, nadie nos llamó la atención ya que nuestros padres estaban de viaje y uno ya no sabe cuándo van a volver.

Llegamos a nuestro límite, paramos de jugar y entramos de nuevo a la casa.

– ¡Ahhh! ¡Qué cansancio! – dijo mi hermano mientras servía dos vasos de agua – No has perdido tus reflejos, eh.

– Gracias.

Me dio el vaso y nos sentamos al sofá exhaustos de tanto ejercicio que hicimos.

– ¿Qué te parece si hacemos unas palomitas y vemos una película, mi queridísima hermana?

– De hecho, no es una mala idea.

Se levantó he iba directo a la cocina, hasta que de repente alguien toca la puerta. Mi hermano fue a ver quien era ya que era demasiado tarde como para recibir una visita.

Era el cartero.

*¿Qué demonios hace un cartero a estas horas de la noche? *

El cartero le dio un sobre a mi hermano, después se retiró y mi hermano abrió el sobre y la leyó. En su rostro se notó que estaba preocupado.

– ¿Qué sucede? – le pregunté desde el sofá – ¿Qué dice?

– Esto no es bueno...

Corrió hasta su habitación y se encerró.

– ¡Oye!... Me dejó en visto mi propio hermano, ja, que irónico.

Así que me quedé viendo la televisión sin palomitas, ya que no sabía hacer palomitas como los hacía él.

Al acabar la película, me fui a mi habitación, me recosté y empecé a jugar con mi celular, después visitaría a mi hermano para cuestionarlo. Pero de repente mi hermano llegó con muchos libros y unas tijeras.

– Ok hermana, escucha con atención.

Dejó los libros y las tijeras en mi cama y continuó.

– Trataré de resumírtelo. Nuestro tío está muy pero muy enfermo y no tiene a alguien que lo cuide o que haga los deberes de su casa, así que me pidió de favor que lo fuera a visitar y a cuidar de él por dos meses y sabes muy bien que nuestro tío vive en Tokio y recuerda que te odia por aquella vez ¿entiendes?

– Sí estoy entendiendo pero lo único que no comprendo es que ¿por qué te trajiste esos libros y esas tijeras?

– Quiero que me reemplaces en mi instituto.

Por un momento no llegué a hacer ninguna expresión. pero no pude contenerme en carcajearme de él. En serio que era muy bueno haciendo chistes.

– JA, JA, JA ¿DE DÓNDE SACASTE ESAS IDEAS? JA, JA.

– TN__, no estoy bromeando, es en serio.

Paré de reírme y observé que él no se estaba riendo, se mostraba muy serio.

– Vaya... ¿Me estás pidiendo que vaya a tu escuela y estudie por dos meses ahí? ¿Acaso no puedes pedir permiso?

– No es por eso, sólo no quiero que el equipo se desequilibre por mi ausencia, ya que somos tres de tercer grado, si me cuento seríamos seis de segundo y cuatro de primero.

– Pues yo veo que son un montón de chicos en ese club, así que dudo que te necesiten ahí.

– Pero yo juego en la posición de líbero, sé que Nishinoya es el principal pero si Nishinoya se lastima o falta por algún motivo es ahí en donde yo ocupo su lugar. Compréndelo, por favor, no te afecta en nada al ir ahí ya que te suspendieron por dos meses. ¿No crees que el destino te está diciendo algo?.

– ¿Desde cuándo eres un illuminati?

– No soy un illuminati TN__, aparte, los illuminatis no son de esos que creen en el universo o en alienígenas. ¿Harías esto por mí y por el bien del equipo?

Me quedé pensativa. Sé que mi hermano a hecho muchas cosas por mí e incluso evitó que me expulsaran de la preparatoria que yo escogí.

– Está bien, lo haré.

Al decir esto, mi hermano puso una gran sonrisa y me abrazó demasiado fuerte.

– ¡¡Gracias, gracias, TN__!! ¡Te quiero como no tienes idea!

Bueno esta noche será muy larga...

[ Continuará... ]

¿¡Una infiltrada en Karasuno!? [Temporada 1]Where stories live. Discover now