Capítulo 9

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Narra TN__

Habíamos perdido el partido contra Nekoma. Ahora teníamos que hacer nuestro castigo, que era lanzarse al suelo y simular que salvabas un balón. Obviamente yo no lo hice por causa de mi nariz. Quería satisfacer mis necesidades de hacer algo, ya que no pude participar al final del primer set y el segundo.

Sólo me quedé observando cómo los chicos de Karasuno hacían su castigo, mientras le insistía al entrenador Ukai que me dejara participar.

– ¿Me permite hacer mi castigo? – le empecé a decir junto con una mirada suplicante.

– Ni creas que con esa mirada me vas a convencer, TN__ – dijo el entrenador Ukai sin mirarme.

– Por favor...

– No.

– Sólo un lanza-

– No.

– Pero...

– Nada de peros. Santo cielo, TN__. Entiende que no puedes hacer nada hasta que pase al menos cinco días.

Suspiré y me quedé viendo a la nada. Era muy aburrido. Luego me volteé y me quedé mirando a los chicos que iban a competir contra nosotros. La escuela Shinzen.

Por lo que logré darme cuenta, fue que a ellos sí les salía el ataque sincronizado. Era increíble.

* Creo que este va a ser el último partido del día, lo será para todos. *

Al acabar su castigo, los chicos de Karasuno empezaron a hacer parejas y a calentar otra vez con el balón. Obviamente yo me quedé en la banca, observando.

– Voy al baño, entrenador Ukai – le dije mientras me paraba y me retiraba hacia el baño – ¡Ya vuelvo!

– ¡Cuidado con los balones!

– ¡Sí, no se preocupe!

Empecé a dirigirme hacia el baño de hombres.

No tardé demasiado en llegar al baño. Entré al baño y me di cuenta que ahí también había mingitorios.

* Espero que nadie entre al baño, aunque lo más seguro es que no entre nadie, ya que todos están en sus últimos partidos. *

Fui al inodoro y empecé a hacer mis necesidades. Pero en ese instante oigo que alguien más entró al baño.

* ¡Ay no! ¿¡Es en serio!? *

Me quedé quieta, mi corazón empezó a latir fuertemente. Había mucha adrenalina en ese momento.

Sólo pongan esta imagen en su cabeza: Estar sentada en el inodoro de los hombres y que mientras orinas, esté en el otro lado un chico que de seguro está defecando. En Karasuno era fácil, ya que Kiyoko siempre me acompañaba al baño de chicas y vigilaba que no hubiera chicas alrededor o incluso que no me viera ningún chico mientras entraba al baño de chicas.

* Tengo que salir de aquí antes de que ese chico salga. *

Me limpié las zonas íntimas, me subí mi calzón, luego el short y al final  bajé la palanca del inodoro. Salí y me dirigí al lavabo, pero me di cuenta que no había jabón para manos. Así que empecé a buscarlo.

– ¿¡Estás buscando el jabón, verdad!? – gritó el chico que estaba en el otro inodoro – ¡Ya casi acabo, si quieres empieza a buscar en las cajas que están abajo del lavabo!.

Al principio se me hizo muy raro que un chico hablara mientras hacía sus necesidades. Se parecía a una chica. Me agaché, jalé la caja y la abrí. Me encontré con muchos papeles higiénicos y jabones líquidos. Agarré un jabón líquido y volví a meter la caja abajo del lavabo.

¿¡Una infiltrada en Karasuno!? [Temporada 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora