¿¡Una infiltrada en Karasuno!? [Temporada 1]

Capítulo 12

Narra TN __

Cada equipo empezó a retirarse para ir a sus habitaciones y descansar. Con tanto arroz que me comí, no pude evitar el gran sueño que tenía en aquella noche.

– TA__, resiste – dijo Sugawara un poco preocupado – Ya casi llegamos.

Creo que me había dicho eso porque me estaba tambaleando de un lado a otro por tanto que cené. En el momento fue delicioso pero ya después no pude resistir en asquearme del arroz, hasta las sobras se las tuve que dar a Tanaka y a Nishinoya para que no se desperdiciara.

– Sugawara, tengo que volver a la cafetería – dije mientras me volteaba – Olvidé que le tenía que decir algo al entrenador Ukai...

– ¿No quieres que te acompañe? – dijo Sugawara – Ya está obscuro y no me gustaría que te pierdas.

– No te preocupes, si me pierdo pues te llamaré...

– No tienes mi número telefónico.

– Ah... Sí es cierto... Bueno, no te preocupes. No me perderé, ya sé por dónde es el camino.

– Está bien, no tardes.

Nos separamos y me fui directo a la cafetería. Al llegar me di cuenta que los entrenadores estaban bebiendo cerveza. Estaban demasiado borrachos como para tratar de ir y hacer una plática.

* Mejor me voy y se lo comento después, Kiyoko lo entenderá. *

Me retiré de aquel lugar y nuevamente me dirigí a la habitación de los chicos. Antes había ido al baño para quitarme mi brasier y ocultarlo en unos bolsillos grandes que estaban adentro del suéter y me puse las vendas en mi pecho.

Cuando salí, habían apagado las luces de los pasillos de afuera y adentro de la escuela. Se veía temible.

Por una parte era muy tranquilo, pero por la otra parte me daba escalofríos de tan sólo pensar que un fantasma se me apareciera y se llevara mi alma.

* Bueno, creo que ya me traumé con tanta película de terror que me eché hace cuatro días. *

No pude dormir por esas cuatro noches.

Como estaba tan obscura la escuela, no me di cuenta que por error había llegado a las aulas en donde estaban los chicos de Fukurodani. Al parecer me equivoqué de piso, ya que el aula de los chicos de Karasuno estaba un piso más arriba. Tenía que subir otras veinte escaleras más para llegar ahí.

* Qué bueno que me di cuenta antes de entrar y de hacer pena ajena de que me equivoqué de aula. *

Me retiré nerviosamente, bueno esta noche no puede estar mejor.

– ¡Akaashi, no te pierdas en el baño! – gritó Bokuto.

* ¡Ay no! *

No sé por qué mis piernas no se movieron al instante, pero al menos pude ir corriendo hasta dar vuelta en las escaleras. Me senté y esperé a que se siguiera. Ya que si me subía en ese instante, él se iba a dar cuenta que alguien lo estaba espiando.

Ya se estaba alejando de ahí, todo iba bien hasta que... No pude resistir.

– ¡¡ACHU!!

En esas escaleras había mucho polvo y suciedad. Pero como mi nariz estaba irritada, no pude resistir en estornudar. Me tapé la boca y la nariz para que no se oyera mi respiración. Nuevamente escuché cómo sus pasos regresaban.

– ¿Hola? – dijo Akaashi deteniéndose al inicio de las escaleras – ¿Hay alguien ahí?.

* Aguanta TN__, aguanta. *