¿¡Una infiltrada en Karasuno!? [Temporada 1]

Capítulo 16

Narra TN__

Quiero pensar que estábamos a mitad de camino. Todos cayeron en un profundo sueño, era normal que después de un partido todos estuvieran cansados. No me podía mover tanto ya que Asahi estaba dormido en mi hombro y roncaba levemente. Bueno, de hecho todo el camión estaba invadido de ronquidos.

Después de unos minutos ya estábamos al frente de la escuela Karasuno.

– Asahi – dije mientras lo sacudía un poco para que se despertara – Despiértate, hombre. Ya llegamos.

– Chicos, es hora de que ya se despierten y se vayan a sus casas a descansar – dijo el profesor Takeda junto con una sonrisa.

Poco a poco los chicos se levantaron con pereza y agarraron sus mochilas. Ya todos estábamos afuera del camión, era hora de ir a casa. Aunque antes tenía que hacer algunas compras para poder cenar y comer.

– ¡TA__! – dijo Hitoka corriendo hacia mí – Es sólo que me preguntaba si podía acompañarte hasta tu casa...

– De hecho voy a comprar unas cosas en la tienda.

– ¿En serio? Yo también iba a comprar cosas pero para la cena.

– Vaya, que coincidencia – dije mientras empezábamos a caminar – No me molestaría la compañía.

– ¡Gracias!.

Hitoka y yo ya estábamos caminando por una calle llena de tiendas de comestible y artesanías. Al menos yo ya había comprado lo que necesitaba para la próxima semana, pero Hitoka era la única que no encontraba un artículo en especial.

– ¿En dónde piensas comprar eso, Hitoka? – dije mientras me asomaba a ver su lista de comida – ¿Por qué no lo remplazas por unos fideos normales?.

– Es sólo que quiero prepararle su comida favorita a mi mamá – dijo Hitoka mientras sonreía – Le quiero agradecer por haberme ayudado en la recaudación del camión para que fuéramos al campamento.

– Oh... Ya veo... que lindo.

Caminamos unas cuantas tiendas, hasta que llegamos a una tienda que se especializaban principalmente en fideos. Era una tienda muy pequeña.

– Espera un momento aquí, TN__. No tardaré mucho.

– Está bien.

Hitoka entró a la tienda y yo me quedé observando los accesorios que estaban en la vitrina. Era una tienda que vendía aretes, pulseras y todas esas cosas lindas que era para chicas.

Me llamó la atención un pequeño llavero de la caricatura de "osos escandalosos". Yo no había visto la caricatura pero se veía muy lindo ese llavero; especialmente el del oso panda.

– Ya llegué, espero no haberme tardado demasiado...

Hitoka se dio cuenta que estaba viendo el llavero de oso. No podía negar que me gustaban ese tipo de artículos.

– ¿Te gustan ese tipo de cosas, TN__?

– Me encantan estos artículos, se ven muy lindos. Mira, también venden plumones de conejito... ¿Eh? ¿Qué sucede, Hitoka?.

De repente Hitoka se empezó a disculpar.

– ¡Lo siento, lo siento, lo siento! – dijo Hitoka mientras hacía muchas reverencias – ¡Santo cielo, otra vez volví a juzgar la apariencia de la gente  y de su comportamiento! ¡No era mi intención juzgarte por tus gustos!.

– Está bien, Hitoka. No te preocupes – dije mientras la trataba de calmar – Te acompañaré a tu casa. ¿Está bien?. Vámonos de una vez. Se está haciendo algo tarde.