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Una vez que ambos estuvieron completamente solos, Jimin sacudió su cabeza, tenía que dejar de ver a Taehyung de esa manera, sin embargo no parecía que fuera algo que le molestara, muy por el contrario, Taehyung lo miraba sin borrar aquella sonrisa, misma que esta comenzando a ponerlo nervioso.

El pelinegro rió por lo bajo y se acomodó mejor para ahora mirar al bailarín. Desde que Yoongi se lo había presentado no había tenido la oportunidad de verlo con detenimiento. Debía admitir que no era mucha la diferencia entre este Jimin y el de sus sueños, en verdad parecía la misma persona.

-Es un verdadero placer por fin conocerte en persona.

-¿De verdad es un placer? No has dicho absolutamente nada desde que me uní a su conversación.

El mayor bajó un poco su mirada pues era verdad, no había logrado conectar su mente con su boca y por eso se había quedado sin palabras tan de repente, suspiró y se encogió de hombros.

-Lo siento, es... Me puse nervioso y las palabras no salieron.

El modelo elevó una de sus cejas, ¿estaba nervioso? Taehyung no le había dado ningún motivo para ponerse nervioso, es decir, sabía que a veces le quitaba el aliento a las personas, pero esta era la primera vez que ponía nervioso a alguien con su simple presencia.

-¿Por qué estás nervioso? No he dicho ni hecho nada para que lo estés.

Jimin dudó un momento en decirle la causa de sus nervios, frunció un poco su ceño y dejó salir un ligero suspiro, cosa que hizo que Taehyung colocara una de sus manos sobre una de las suyas dándole un poco más de confianza para hablar. Eso hizo que el chico de cabello plateado se decidiera a contarle sus sueños.

-Ahora no has hecho nada... En mis sueños, por otro lado, es donde apareces y haces que mis pensamientos se vuelvan confusos.

El pelinegro al escuchar aquello abrió sus ojos a causa de su sorpresa, Jimin también había estado soñando con él, dirigió su mirada hacia sus manos que seguían en aquella posición, dio un pequeño apretón a la mano contraria llamando la atención del peliplateado.

-¿Tú también has soñado con eso? Es decir, yo he soñado con tus ojos y... Gritas mi nombre de manera desesperada, estaba comenzando asustarme.

-Yo sólo te puedo escuchar llamándome y tus ojos me suplican que no me vaya.

Ambos chicos se miraron asustados, ¿qué era todo eso? Poco a poco Jimin apartó la mano de Taehyung de la suya, apretó sus labios y volvió a bajar su mirada.

-¿Por qué siento que te he visto antes? Es decir, siento que ya nos habíamos conocido.

El pelinegro llevó sus manos a su rostro, de repente aquella plática le había recordado a su familia, todos ellos creían en cosas del destino, la suerte, incluso las almas destinadas, esto no se podía tratar de una cosa como esas.

Jimin volvió a mirar al chico a su lado e hizo una pequeña mueca, tal vez el menor lo tomaría como un entrometido, pero eso era lo que menos les debía de importar en ese momento.

-Taehyung... ¿Crees en las almas gemelas?

Y ahí estaba, esa pregunta que le había hecho su hermano mayor hace tanto tiempo, misma que no contestó porque no sabía qué decir, sin mencionar que en realidad él no creía en nada de esas cosas.

-No, las almas gemelas, los hilos rojos y el destino son sólo cosas que inventa la gente, todo lo que sucede en nuestras vidas se debe a nuestras decisiones y nada más.

-Pues deberías de empezar a creer porque estoy muy seguro de que no es una coincidencia que hayamos soñado el uno con el otro cuando jamás te había visto en mi vida.

El chico de baja estatura no le dio tiempo de contestar pues ya se había puesto de pie para dirigirse al escenario donde se llevarían a cabo los ensayos de ese día. ¿Sería posible que aquello de verdad se tratara del destino?

Aún con dudas en mente, Taehyung se puso de pie y caminó justo por donde había pasado Jimin hace unos instantes, estaba confundido y todo ese asunto estaba comenzando a darle dolor de cabeza.

Por otro lado, Yoongi y Jungkook miraban todo desde una distancia considerable, Yoongi sabía que Taehyung no era para nada creyente del destino, así que esta tarea sería más difícil de lo que había imaginado. Por otro lado, Jungkook estaba asustado, pues si Jimin creía en cosas como el destino, eso quería decir que no se pensaría dos veces en correr a los brazos de su alma gemela, que en este caso se trataba de Taehyung.

DESTINY »VMIN« #𝑾𝒂𝒕𝒕𝒚𝒔2020Where stories live. Discover now