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Hoseok miraba con atención el reloj que se encontraba en su muñeca, no sabía si era sólo él o el tiempo estaba transcurriendo más lento de lo que realmente era. Acababa de llegar al aeropuerto donde se suponía se debía de encontrar con Jihyun, sin embargo, no había señales del chico por ningún lado.

Justo cuando estaba a punto de llamarle, pudo notar un pequeño tumulto de personas cerca de las puertas por donde se suponía debían conducir a los pasillos de descenso de aviones, seguramente se trataba de la persona que estaba esperando.

El pelinegro aguardó en una de las filas de asientos cercanas a las puertas de salida del aeropuerto, después de todo, no le podía quitar su pequeño momento de fama al joven bailarín, al menos no después del favor que estaba a punto de pedirle.

Cuando vio al joven con menos personas a su al rededor pudo notar que estaba buscando algo con su mirada, seguramente lo estaba buscando a él, sin embargo, Hoseok no se acerco, pues el hecho de que alguien de la prensa estuviera cerca de él lo hacía marearse y querer vomitar, así que optó por llamarle.

Estaba de suerte pues sólo debió esperar un par de pitidos para que este atendiera su llamada. "Señor Jung... ¿Dónde se supone que está? ¿No dijo que fuera puntual?" al mayor le causó risa aquel comentario, sin embargo, trato de mantener la compostura. "Joven Park, ¿de qué habla? Yo ya lo estoy esperando desde hace veinte minutos" cuando Hoseok vio la cara de sorpresa del menor esta vez no pudo contener su risa.

Levantó una de sus manos llamando la atención del contrario y también ocasionando que este lo mirara con su ceño ligeramente fruncido. "¿Es usted el que está levantando su mano?" el mayor sólo emitió un sonido de afirmación para después terminar con aquella llamada.

El chico de cabellos oscuros comenzó a caminar de manera lenta hasta Hoseok, sólo llevaba consigo un bolso de tamaño considerable, seguramente para quedarse al menos tres días en Japón, y esos eran los días suficientes para que conociera todo el plan de Namjoon y Hoseok.

Cuando Jihyun finalmente estuvo frente a él, dejó salir un suspiro y se quitó aquel cubre-bocas que se encontraba cubriendo la mitad de su rostro, al tenerlo a una corta distancia, el mayor casi sintió que estaba alucinando, era como tener una versión más joven de Jimin justo frente a él.

-¿Jung Hoseok?

-Sabes que sí, Park Jihyun.

El aludido sonrió de medio lado y apoyó su barbilla en la palma de su mano sin apartar la mirada del otro chico de cabello azabache.

-Bueno, soy todo oídos, ¿qué necesitas?

-¿No prefieres ir a comer primero? No creo que el aeropuerto sea el lugar perfecto para hablar...

-Debo recordarle, señor Jung, que vine a hablar de cosas importantes, no a citas.

-Nadie dijo que era una cita, iremos a mi oficina.

El menor elevó una de sus cejas y después se encogió de hombros para después ponerse de pie, Hoseok lo imitó y ambos caminaron hasta donde se encontraba el auto del último.

Aquel viaje había sido más largo de lo que Jihyun pensaba, no creía que el aeropuerto estuviera bastante alejado del centro de la ciudad de Japón, tal vez también el hecho de que Hoseok no le hablara hacía el trayecto aún más aburrido.

Una vez que llegaron a aquella empresa, Jihyun la miró con detenimiento, por supuesto no era la primera vez que estaba ahí, a decir verdad, aún recordaba la última vez que había decidido estar ahí, así como también recordaba como habían salido las cosas con su hermano mayor.

DESTINY »VMIN« #𝑾𝒂𝒕𝒕𝒚𝒔2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora