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Por otro lado, Jimin y Jungkook se encontraban también en su habitación de hotel. El mayor miraba al chico de cabello oscuro con una de sus cejas elevadas. Para Jungkook era como si Jimin hubiese cambiado lugar con Taehyung pues parecía que no creería en lo que iba a decirle.

-Bien, te escucho Jungkook.

-¿Prometes que vas a creerme?

-Depende de que cosas vayas a decirme.

-Primero necesito saber que pasa con Taehyung y contigo.

El peliplateado rodó sus ojos y frunció su ceño mientras miraba al menor.

-Sabía que sólo querías hablar de eso, ¡te dije que lo dejaras por la paz!

-¡Necesito saberlo! ¿Cómo pretendes que te ayude si no me dices lo que necesito saber?

-¿Qué quieres saber? ¿Que sueño todas las noches con Taehyung desde que llegamos a Japón? ¿Que siento como si lo hubiera visto antes y no gracias a internet? ¿Que siento como si lo conociera desde siempre? ¿Eso es lo que quieres saber?

Jungkook sonrió de medio lado y Jimin lo miró con una mueca, él estaba esperando algún reproche de parte del menor, no una sonrisa.

-Eso es justo lo que quería saber, siempre has sido creyente de las almas gemelas, ¿verdad?

-¿Y eso qué tiene que ver aquí?

-Jimin, hay una profecía que habla sobre dos chicos que tenían un amor prohibido, eran un príncipe y un chico proveniente de una familia de traidores practicantes de hechicería, solían verse por las noches hasta que el hermano mayor del príncipe lo asesinó, esa misma noche, cuando la familia real iba por la cabeza del joven traidor, se creó la profecía que uniría sus destinos para siempre...

-¿Y yo que tengo que ver con eso?

El mayor comenzaba a fruncir más su ceño, pues lo que decía su novio parecía más un poema que la solución a las cosas extrañas que estaban sucediendole.

-La profecía dice "Park y Kim, juntos para toda la eternidad", ¿entiendes? Jimin, esta es tú profecía y la de Taehyung...

El azabache miró un poco preocupado como la expresión de Jimin cambiaba a una de completa seriedad, no quería ni debía acercarse ya que sabía que necesitaba procesar aquello y también sabía que no era nada fácil.

Jimin miraba sus manos mientras trataba de unir aquellos puntos en su cabeza, cerró sus ojos un momento, alguna vez, en su niñez, escuchó el apellido "Kim", alguna vez, en su adolescencia, escuchó a su padre decir que aquella familia siempre había sido una piedra en el zapato de los Park, alguna vez, antes de conocer a Jungkook, vio aquella mirada en una cena de negocios a la que fue obligado a ir, en algún momento de aquella noche, se topó con los hermanos mayores de la familia Kim y le susurraron algo al oído, algo que no podía recordar, sin embargo, en algún momento de su vida, como bailarín, jamás volvió a escuchar aquel apellido ni a ver a aquel chico de, en ese entonces, cabellos dorados cual rayos de sol.

Cuando abrió sus ojos, Jungkook lo miraba aún con una expresión preocupada, sin embargo, Jimin volvió a desviar su mirada hacia su maleta, se puso de pie y buscó algo que al parecer era su billetera, buscó unos segundos más y al encontrar lo que buscaba, se lo extendió a su novio.

-Park & Associates es el nombre de la empresa de mi padre, toda mi vida trató de meterme en el camino de los negocios pero eso no era lo mío, cuando decidí volverme bailarín decidió dejar a alguien más al mando, necesitaba a alguien que se quedara con su empresa y encontró a Jung Hoseok, nunca lo he visto y no sé quién es, pero él siempre ha rechazado ofertas de la familia Kim... Mi padre siempre dijo que eran una piedra en el zapato de nuestra familia... Esos Kim, ¿son la familia de Taehyung?

El menor asintió y miró la tarjeta en su mano, así que Hoseok siempre estuvo ahí cuidando las espaldas de él y de Yoongi, sonrió ligeramente y después miró de nuevo a Jimin.

-Tú familia jamás dejaría que estuvieras con un Kim.

-Pero mi destino es estar con Taehyung, ¿cómo pasó esto?

-El padre de tu vida pasada te amaba mucho, él sólo quería que fueras feliz con tu chico... Te tomó mucho tiempo regresar, pero aquí estás y Taehyung también lo está.

El chico de cabellos plateados bajó su mirada y tomó aquel anillo que Jungkook le había dado hace un año, suspiró y miró al menor quien lo miraba aún con esa sonrisa en su rostro.

-Entonces, ¿no me casaré contigo?

La sonrisa de Jungkook cayó y eso hizo que Jimin se golpeara mentalmente, por supuesto que la respuesta era "no".

-Lo siento Jiminnie, yo no soy la persona por la que tu alma ha luchado en encontrar durante tantas vidas.

-¿Con quién estarás entonces?

-No lo sé, pero también encontraré a alguien, no será Park Jimin, pero supongo que puedo vivir con eso.

El mayor sonrió ligeramente y le devolvió aquel anillo, suspiró y miró su celular, era tarde pero no quería dormir, no quería soñar con Taehyung ahora, sólo quería desconectar de todo lo que había descubierto.

-Sé que estás asustado, pero Yoongi y yo estamos aquí para ayudarlos, los Kim no los separarán de nuevo.

-¿De verdad te quedarás para verme estar con otra persona?

-Ese es mi destino Jiimin, no te preocupes por mi, de verdad estaré bien, mi prioridad son Taehyung y tú.

Pero era imposible que Jimin no se preocupara cuando Jungkook estaba a nada de llorar, su voz no había temblado y tampoco se le había escapado un sollozo, Jimin sabía que iba a llorar porque sus ojos estaban empezando a brillar y él sabía que no era un brillo de felicidad.

Sin decir nada se puso de pie y lo abrazó. Aún si Jungkook no fuera su alma gemela, fue la persona que lo había cuidado y amado cuando no era su deber hacerlo, y eso siempre iba a quedarse en el corazón de Jimin.

DESTINY »VMIN« #𝑾𝒂𝒕𝒕𝒚𝒔2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora