DESTINY »VMIN« #𝑾𝒂𝒕𝒕𝒚𝒔2020

⤖𝟐𝟎⬻

Cuando Yoongi se encontraba de regreso en su habitación, miró a Taehyung quien de verdad estaba profundamente dormido, tanto que ni siquiera lo había escuchado entrar, sin embargo, cuando Yoongi decidió sentarse en la orilla de la cama, el menor se removió y poco a poco abrió sus ojos para después dedicarle una pequeña y somnolienta sonrisa.

-¿No puedes dormir?

-Salí a caminar un poco y supongo que el sueño aún no llega a mi, lo siento por despertarte.

-No lo sientas, al parecer no estaba soñando nada interesante.

-¿Nada que tuviera algo que ver con Jimin?

-No, esta vez no era nada, y eso estuvo bien, de verdad necesitaba tener una noche tranquila.

El mayor lo miró con una pequeña sonrisa, sin embargo, Taehyung sabía que algo no andaba bien, se levantó un poco y acaricio el cabello de Yoongi con suavidad descolocado un poco al chico de cabellos grises.

-Aún no has terminado conmigo, sigues siendo mi novio y sabes que puedes confiar en mi, dime, ¿ocurre algo?

-Ya tienes suficientes cosas en que pensar, yo no quiero ser una más.

-Yoonnie, si te sientes mal de verdad me lo puedes decir, te debo eso después de todo lo que has hecho por mi.

El peligris miró al menor con una pequeña mueca, bajó su mirada y dejó salir un suspiro, ¿sería prudente contarle su situación con Jungkook? Volvió a mirarlo y Taehyung sólo lo miraba con aquella bonita sonrisa de labios sellados y cara de sueño, cosa que lo hizo sonreírle de regreso.

-TaeTae, antes de conocerte yo tenía una vida diferente, quería ser pianista desde que tengo memoria, con Hoseok y Jungkook hablaba de todos aquellos sueños que tenía, y ellos me contaban los suyos... Me preguntaste si ya conocía a Jungkook y te dije que sí, pero era mucho más que mi amigo...

-¿Era tu pareja?

-Lo fue alguna vez... Pero él no lo recuerda, algo sucedió cuando comenzamos a buscarlos a ustedes dos, él sólo me veía como su amigo y nada más, yo sentía que él era mi alma gemela pero de un día para otro su corazón dejó de latir por mi.

Taehyung borró su sonrisa y poco a poco fue tomando una de las manos de Yoongi. En ese tiempo que llevaban juntos jamás había visto al mayor romperse de aquella manera, ni siquiera cuando estuvieron peleados por semanas, lo que quería decir que aquel chico de cabello oscuro era la persona que de verdad amaba.

-¿Y por qué no le recuerdas lo que tuviste con él?

-Porque no lo quiero confundir más, porque no quiero que me tenga lástima, no quiero que se le aleje de mi... Es la luz en mi oscuro túnel y no puedo dejar que se vaya de mi lado.

-Si en algún momento te llegó a querer tanto, no creo que se vaya a alejar de ti.

Yoongi miró al menor aún con lágrimas en sus ojos, limpió una que había resbalado por su mejilla y miró como Taehyung mantenía sus manos entre las suyas tratando de darle apoyo con ese pequeño gesto.

-Hoy le dije cosas que no quería decirle... Pero me hizo enojar y estaba a punto de decirle lo que había pasado pero el miedo me invadió... Supongo que ahora se debe de sentir mal por mi culpa.

-¿Por qué no le llamas?

-¿De verdad crees que quiera hablar conmigo ahora?

-No lo sé, tú eres el que lo conoce, pero si quieres darle su espacio, entonces está bien, lo puedes hacer mañana.

El peligris lo miró esta vez con una pequeña sonrisa para después abrazarlo.

-Gracias TaeTae, no sé qué haría sin ti.

-Probablemente muchas tonterías, pero estoy aquí para cuidar de ti.

-Ya no es tu deber hacerlo... Ahora debes de ver por el bienestar de Jimin.

-¿Estás terminando conmigo, Min Yoongi?

Ambos se miraron después de aquella pregunta, en el rostro de Taehyung aún se encontraba aquella sonrisa, Yoongi acarició una de sus mejillas y sonrió de la misma manera que él.

-Estoy terminando contigo, Kim Taehyung.

El aludido dejó salir un suspiro, tomó la mano que estaba en su mejilla y dejó un beso en esta para después dejar un último beso en los labios del mayor.

-Gracias, Yoongi hyung, gracias por cuidar de mi y por verme cuando nadie lo hizo.

-Gracias a ti Tae, por confiar en mi cuando ni siquiera yo lo pude hacer.

-Eres un cursi, hyung.

-Y tú arruinas mis momentos dulces, niño tonto.

Ambos rieron por lo bajo y finalmente se dispusieron a dormir un poco. Antes de cerrar sus ojos se miraron unos instantes y se hicieron una promesa silenciosa: Siempre iban a ser amigos.

Porque Min Yoongi había sido el ángel guardián de Taehyung desde que lo había conocido, y Taehyung había sido el soporte que Yoongi había necesitado desde que se vio envuelto en aquella misión de las almas gemelas.