Limbo

[7] Sorpréndeme

El domingo por la mañana quise ser una linda persona así que me levanté temprano a hacerle el desayuno a Cecy. Llevaba una bandeja de plástico con todo listo y yo trataba de balancearme lo mejor posible para no tirar todo. Subí las escaleras hasta el ático cuidando de no hacer ruido para que no sospechara pero a final de cuentas no encontré a nadie en el ático. ¿Dónde rayos se había metido esta mujer? Dejé la bandeja en el tocador y busqué hasta por debajo de las sábanas. Nada, ni polvo de ella. Me acerqué a la ventana, esperando verla pasear por los jardines, sé que eso le encanta. De repente sentí el aliento de alguien en mi nuca. Y me giré casi con un brinco.

— ¡Buenos días! —me saludó.

— ¡Cecily! ¿Cuántas veces te he dicho que no hagas eso? ¡Me asustas!

—Lo siento, no pude resistir la tentación, eres tan asustable —se alejó un poco de mí y la mire fijamente. Mechones pelirrojos le caían sobre la cara.

— ¿Cómo supiste que vendría? Quería sorprenderte.

— ¡Eso va a ser imposible, Alina! —se recostó en la cama—Olvidas que leo mentes.

— ¡Oh, cierto! Se me escapó ese detalle. Bueno, también venía por otro cosa.

—Oh, eso no lo sabía, dime —me senté al pie de la cama.

—Verás, el próximo viernes habrá otra fiesta aquí...

—Ajá... —ella movió sus manos en señal de que quería que yo hablara más.

—Y queremos mejorar la fiesta que tuvimos antier, los chicos pensaron en hacer una fiesta temática y todos acordamos que tú decidirías el tema.

— ¿Es enserio? —Cecy se puso como loca al saber la noticia—Diles a tus amigos que muchas gracias y que son muy considerados.

—Claro que sí, lo que tú me digas —le sonreí—Y bien, ¿ya tienes algo en mente?

— ¡Por supuesto que sí! Quiero que sea ambientado en los años veinte.

— ¿Años veinte?

— ¡Sí! ¡Imagínalo! Todas con vestidos hermosos, plumas, actos en vivo, muy "El Gran Gatsby", y...

— ¿Estás conciente de que en los años veinte fue también todo esto de la Unión Soviética, la propagación de dictaduras y luego vino la gran depresión al final de la década? Digo, no sólo es moda...

—Ay, no seas aguafiestas —su alegría se desvaneció.

—No, no es eso. Además, sería muy complicado

— ¡No hay cosas complicadas, Alina! Es más, ¡tú no te preocupes por nada! Yo organizo todo.

— ¿Estás firme en tu decisión?

—Sí —dijo completamente segura de sí misma.

—Bueno —dije suspirando—Pero si necesitas algo me dices.

—Sí, ya te dije que no te preocupes. Sólo te pediré un favor.

— ¿Cuál? —alcé las cejas.

—Me gustaría que alguien cantara en la fiesta, ¿tienes conocidos que le tiren a eso? Digo, tú conoces a medio mundo —Cecy se acercó a mí. Y en ese instante un solo nombre me cruzó por la cabeza.

—Nay... —murmuré.

— ¿Quién? —me miró confundida.

—Nayma, la cantante. Ella es buena amiga de Nick. Creo que se conocen desde el kínder o algo así, ¡seguro querrá venir!