Limbo

[24] Amuleto

— ¡Gracias a Dios! Estamos completos —Eleanor suspiró aliviada al ver a Vale llegar junto con Nick. Estábamos todos en medio de la sala, parecía que armábamos una conspiración, y el cuerpo de Raúl tirado al lado de nosotros, nos hacía lucir peor.

— ¿Con qué lo golpeaste? —me dirigí a Nayma.

—Con un sartén. Se lo merecía, es un patán.

— ¿Segura que no lo mataste? —Alex sabía de lo que Nayma era capaz.

— ¿Qué? ¡No! Sólo esta noqueado, despertará en un rato. ¿Quién creen que soy? Yo nunca mataría a alguien y dejaría evidencia —miedo al mil por hora con el comentario de Nayma.

—Olvídenlo, todos al ático —les dije.

—Si vamos todos juntos sospecharán algo. Tenemos que ir subiendo poco a poco.

—Okay, son las siete y cuarto —Nayma miró su celular— Tenemos que estar allá a más tardar a las ocho y regresar a nuestra época antes de las doce en punto.

—Seremos como Cenicienta —Alex explicó. Todos negamos con la cabeza.

—Mientras tanto, beban, bailen, diviértanse, estamos en una fiesta. ¡Convivan!

—Si tu idea de convivir es ésta... —Nick señaló a Raúl— No, gracias —Nayma no dijo nada.

Nos separamos. Obviamente Nick con Valeria, Eleanor y Leo, Alina y yo; y Alex y Nayma harían una bonita/extraña pareja hoy.

— ¿Quién es él? —me preguntó Alina.

—Un chico de mi vieja escuela —contesté a secas.

—No debió hablarte así. No significa no y él debió haber respetado eso —yo no me atreví a contestarle nada—Te estoy cuidando, Cecily.

—Sí, lo sé, gracias —me sentía la peor persona del mundo y no sabía por qué.

— ¿Tú que le dijiste?

—Que se largara —ella sonrío, pero inmediatamente su sonrisa despareció.

—No hubieras hecho lo mismo cuando viva, ¿verdad? ¿Hubieras ido con él aún cuando eso no era lo que tú querías? —me tomé mi tiempo para responder a eso, la respuesta era obvia: 'Sí, sí hubiera ido', pero en ese momento ya no era esa clase de chica. Me di cuenta de que en realidad había cambiado. Ahora sé que está bien decir que no y que las personas deberían respetar mi decisión. Alina me había ayudado a cambiar, a mejorar, sobre todo.

—Cuando viva me hubiera ido con él aún cuando no quisiera. Solía hacer eso porque sentía que decir 'no' no era siquiera una opción. Pero ahora lo rechazaría las veces que fueran necesarias —llegamos hasta el pasillo que daba al baño en dónde aparecí en un inicio. Alina se volteó a verme.

—Cecy... —se inclinó hacia mí. Y en fracción de un segundo yo ya había roto la distancia entre nosotras. Besarla no se comparaban nada a algo que había experimentado antes, y eso era algo bueno. Antes sentía desesperación al besar a un chico. Ahora, con ella, era diferente. Sentía que conectábamos. Ella sabía a puro cariño y dulzura. Me separé lentamente de Alina. No comentamos nada al respecto. Sólo sonreímos tontamente. Ella me tomó de la mano.

—Bueno, estamos en una fiesta y sé que amas bailar, ¿por qué no bailamos un rato? —me jaló hasta la pista de baile, había buena música sonando. Música que ya había pasado de moda hace dos años, pero no importaba, de cualquier manera pasaríamos una buena velada.

El tiempo se nos fue de las manos y para cuando miramos la hora, ya eran las 7:57.

—Corre o Nay nos matará a ambas —nos dirigimos al ático tan pronto como pudimos, tuve que sacarme los tacones, los pies me dolían muchísimo, y quería evitar tropezarme y llamar la atención.