[30] Bajo la misma piel

6 0 0
                                    

"Nay, Nayma" alguien me llamaba, pero por más que trataba, no podía abrir los ojos. Como si alguna fuerza extraña los mantuviera cerrados. Y no, no estoy hablando del cansancio. "Nay, ¿Cecily está bien?" la voz me volvió a susurrar y entonces pensé en ella. Aún no sabía si todo había salido bien, si realmente logramos el intercambio de cuerpo. Entonces, empecé a sentir el resto de mi cuerpo. Podía sentir, ahora tenía que moverme. Intenté levantar mi mano pero esta pesaba horrores.

"Se está moviendo" dijo otra voz.

"¿Cecily?" una voz más.

"¡Nayma!" alguien gritó.

— ¡¿Qué?! —me levanté de golpe. Todos estaban a mi alrededor, mirándome.

— ¡Cecily! ¡Qué bueno que despertaste! —Alina me abrazó.

— ¿Estás bien, Alina? —le dije, apartándola de mí.

—Lo estoy, ahora que despertaste —por un momento creí que me iba a besar pero puse mi mano de por medio y la alejé de nuevo.

— ¿Qué te pasa?

— ¿Cecily? ¿Te encuentras...?

— ¿Cecily? No soy Cecy, soy Nayma —todos me miraron horrorizados.

—No, esa es Nayma. Cecy, estás confundida —Eleanor intervino, señaló a mi costado. Me giré y me encontré conmigo misma tendida en el suelo. La posesión había funcionado.

—Funcionó —murmuré— ¡Funcionó! —me levanté de golpe y empecé a bailar.

—Una loca más —dijo Valeria.

—Hey, ¿qué te pasa? —dije empujando a Valeria, e interrumpiendo mi baile de celebración.

— ¿Nayma? —me preguntó a Alex, fue el primero en percatarse.

—Por fin alguien se dio cuenta.

— ¿Cambiaste de cuerpo con Cecily? ¿No te transformaste en ella?

—Era lo más rápido y sencillo. Ella me dejó. Tuve el consentimiento de Cecy.

— ¿Qué yo qué? —dijo Cecy a través de mi cuerpo, se frotaba la cabeza.

—Esto sí que es extraño —dijo Leo.

— ¿Por qué me veo a mi misma? —preguntó Cecy.

"Funcionó" yo le respondí en su mente

— ¿Soy tú? —todos asentimos. La falsa Nayma se puso de pie—Wow, ahora soy más baja.

—Desventajas de estar en mi cuerpo —le dije.

—Está oscuro todavía, ¿tardamos tan poco o tardamos bastante?

—Bastante —Leo respondió—Nos preocupamos por ustedes. ya habían pasado horas y no bajaban. Intentamos entrar todo el día al ático pero hasta ahorita lo logramos. Creo que tu magia bloqueó la entrada.

— ¿Qué hora es? —dijo Cecy en mi cuerpo.

—Casi es 31 de diciembre.

— ¡Se nos fue casi un día! ¡Dijiste que era rápido! —Cecy me gritó.

—Preferible un día a dos y tu alma perdida. Aún estamos a tiempo de recuperar a Nick y que tú te salves.

— ¡Todos abajo! —Cecily gritó y obedecimos. Se estaba tomando en serio su papel de ser la falsa Nayma. Una vez en la sala comenzamos a armar el plan.

—Tenemos menos de veinticuatro horas para cumplir con nuestra misión —les anuncié, todos aún me miraban raro. Claro, escucharme hablar en el cuerpo de Cecily era raro—Tenemos que salir de la casa, recuerden que los ángeles protegieron la residencia de los guardianes, así que estar aquí encerrados no servirá en nada, no detectan la presencia de Cecily. Afuera atraeremos su atención, todos tienen que esconderse. A la que quieren es a mí, bueno, a Cecy. Pero ahora yo estoy en su cuerpo.

LimboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora