[17] Una cualquiera

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—Nick, tus frases dejadas al aire me dan escalofríos —Eleanor hizo como si temblara de miedo.

—Es enserio, aún no estamos a salvo, los guardianes pueden aparecer en cualquier momento, yo no sabía que no eran controlados, ellos se rigen por sí solos— Nick trató de explicarse.

—Necesitamos una limpia urgente —Vale dije en tono de broma.

—Sí, una limpia. Tienes razón, amor.

— ¿La tengo? —Vale lo miró extrañada.

—Y sé exactamente a quién llamar.

—Nick, no sé qué estás tramando, pero esto no me va a gustar para nada —Alex se asustaba fácilmente.

—Ustedes tranquilos, yo me ocupo de esto, con permiso —Nick se levantó de la mesa, sacó su celular y fue a hacer una llamada a la sala, todos nos quedamos a esperar.

—Entonces, ¿aún quieren el cereal? —Leo trató de romper el hielo y sólo recibió un golpecito en la cabeza de parte de Eleanor.

— ¡Ánimo, chicos! —me armé de valor para decir— Es Navidad. Hay que disfrutar éste tiempo que tenemos juntos.

—Tienes razón, no deberíamos de amargarnos. Ya es veinticinco de diciembre y nadie lo había notado —Alina estuvo de acuerdo conmigo.

— ¿Les parece si desayunamos y abrimos los regalos que compramos? —por fin Leo daba una buena idea hoy. Todos aceptamos. En ése instante entró de nuevo Nick a la cocina.

—Está hecho.

—Hombre, ¿a quién llamaste? —Alex le preguntó.

—A alguien que puede ayudarnos con esto, confío plenamente en ella.

— ¿Ella? —los celos se le subieron a Valeria.

—Sí, ella. Nay. Nayma. —Nick trató de calmar a su novia celosa.

— ¿La cantante?— me quedé desconcertada.

—Ella misma. Dijo que vendrá mañana temprano para limpiar la casa.

— ¿O sea que también es médium o algo así? ¿Tiene dos vidas?

—Nayma tiene una ascendencia extraña que sinceramente yo no sabría explicar. Además tiene un don especial, sus hobbies se basan en cosas del más allá.

—Tienen mucho en común, ¿no? —a Vale aún no se le bajaban los celos. Nick le lanzó una mirada de "Por favor, amor, no seas así".

—Okay, espero y nos sirva de algo —hice una pausa— De mientras, pediremos unas pizzas.

—Nosotros bajaremos los regalos de la camioneta, anoche olvidamos hacerlo entre tanto escándalo —Leo acordó.

—Chicas, ustedes quédense conmigo. Chicos, adiós —tan pronto como dije eso, todos desfilaron hacia afuera de la residencia. Ahora quedábamos Alina, Vale, Eleanor y yo.

— ¡Wuu! Chicas en casa —Valeria dijo tratando de dar ánimos.

—Vale, no seas así con Nick, sabes que te ama —Eleanor le dijo refiriéndose al asunto de ella y su pequeño ataque de celos.

—Ay, ya, no es para tanto, me preocupo por mi relación, ¿okay?

—Pero no es sano el "cómo te preocupas por tu relación" —comentó Alina.

—Chicas, dejen de discutir, trato de pedir una pizza —las callé mientras tecleaba el número de la pizzería de acuerdo a la guía telefónica. Ordené nuestro nutritiva comida y en pocos minutos los chicos terminaron de traer a la casa todos los regalos. Tendríamos nuestro momento de calma, al final de todo. Esperemos y éste sí dure mucho.

LimboWhere stories live. Discover now