Ángela.
Después de presenciar un puñado de señores y señoras interpretar gráficos y presentar sus metas para este trimestre y a largo plazo decido ir a dormir. Apenas mi cuerpo toca las sábanas abandono este mundo. Es de esas noches donde sueñas mucho y amaneces con sensaciones raras, recuerdo una escena particularmente chocante en que casi fui asesinada oníricamente por Christine y Tina la dejaba, en esa cruel escena esta última se cruzó de brazos y miró hacia otro lado mientras unos guardias venían hacia mí, despierto por la alarma de mi celular cuando ellos están a punto de golpearme.
−Oh −Dice mi mente cansada al ver la hora, la siento cansada... hace un minuto eran las doce de la noche...
Al llegar al trabajo la mañana pasa eternamente.
−Vamos Ange vive −Dice Jo tan animada como siempre.
− ¿Cómo lo haces? −Pregunto bostezando. Astrid fue por unos materiales.
−Entre nos... le dicen mañanero −Dice yéndose animada.
¿Con mañanero se refiere a sexo matutino, un cigarrillo de marihuana? ¿o ambos?
−Yo quiero. −Gimoteo.
− ¿Qué quieres García? Te veo lenta −Bromea Tina pasando a mi lado. Frunce el ceño, genial, la jefa pasa justo cuando valgo vergas.
− Nada −Digo rápidamente yéndome a lo mío.
Suena mi celular, genial, mañana de locos. Lo saco rápidamente ignorando la mirada del demonio.
− ¿Aló? ¡No sabía cuando llamarte! −Gimotea Aida detrás. − ¡Has estado desaparecida Ángela!
−Agradecería que no dijeras ese nombre alto −Respondo rápido. −Lo siento Aida −Carajos de seguro ya le tomó la anestesia al paciente... − ¡Hablamos luego! adiós −Me despido antes de que diga algo más, ya la pondré al día.
Bajo a comer y veo un tumulto, algo llama la atención. Me acerco y Aida está muy perdida en la recepción mirando a todos lados. No es de extrañar que cause esto, Aida es hermosa... y creo que famosa. ¡Pero cómo se le ocurre venir aquí! ¡Christine la conoce! Pero no sabe que nos conocemos...
−Eh Aida −Saludo. En lugar de sonreír y abrazarme como siempre, me saluda y golpea mi brazo.
− ¡Ange...! ¡Angélica! −Me reprende. − ¡Estaba muy preocupada por ti! ¡Ni señales de vida das!
Es verdad, desde que me fui de la mansión olvidé hablarle. Ups.
−Lo siento Aida. −Digo recibiendo un pequeño manotón – Es que ha pasado todo tan rápido...
−Estaba en una sesión de fotos cerca de aquí −Se acaricia un rubio mechón −Y pensaba que fuésemos a almorzar y me pongas al día ¡porque francamente...! −Junta ambas cejas.
−Lo siento Aida −Repito.
− ¡No pareciese! −Espeta − ¡Tienes a tu hermanita de los nervios, a mi preocupada...!
−Ya, ya... −Digo con tono de consuelo, no más golpes... − Te pondré al día, tengo una hora ¿vamos? −O seguirá odiándome. Aunque lo merezco, soy de las que desaparecen por un tiempo y aparecen como si nada. −He estado muy llena de cosas. −Soy una ingrata.
(...)
−... Así que me he quedado con Omar y hemos estado bien −Finalizo mi corta historia después de abandonar la mansión familiar.
YOU ARE READING
Mi Pareja Perfecta IV
RomanceÁngela Grant, es una joven recién egresada que empieza a trabajar en el hospital Edwards, tal como su abuela lo hizo alguna vez. Debido a la gran rivalidad entre su padre y su jefa, decide mantenerse incógnita bajo un nombre falso y escondida de su...