El día del evento.
Martina E.:
Me miro al espejo y suspiro. Suspiro nuevamente, suspiro más.
¡Necesito una bolsa!
''No Tina, ¡tú puedes!'' Me digo. ''Eres fuerte... siempre lo has sido''. Cierro los ojos y miro el vestido verde en mis manos, la suave tela se desliza por mis manos mientras me armo con toda la fuerza de voluntad para vestir semejante color. ¡Amas a tus abuelos Martina! ¡Hazlo por ellos! Recuerdo las palabras de Chloe ''El verde es el color de la serenidad, calma y paz...'' inhalo, los ojos de mamá son verdes y esos no trasmiten paz... ¡pensar en ello no ayuda!
Me ofrecí para recibir a los invitados, debo sonreír en este día especial, es mi deber. No es que no esté feliz, lo estoy y enormemente, es sólo que me siento extraña.
Trago saliva y termino de vestirme. Tocan mi puerta.
−Adelante −Digo en un tono que pareciese que estuve recientemente en una crisis de algo.
Mamá Christine entra y se queda de pie en el umbral, sonríe. Elevo mis comisuras con esfuerzo y levanto las cejas como diciendo ''Bueno, aquí me tienes''
−Te ves hermosa −Cierra la puerta −Ya me preguntaba porque no bajabas, tuve que recibir gente por ti.
−Lo... lo siento −Digo.
−Me imagino el esfuerzo sobrehumano que hiciste −Sonríe −Pero quiero que sepas que ese color te sienta muy bien, tus abuelos estarán muy complacidos. −Asegura. −Y tu madre probablemente se desmayará.
−Mamá −La reprendo por eso último. −Qué bueno que te guste porque no me verás usándolo de nuevo. - Mira hacia el techo harta por un segundo.
−No entiendo por que siempre negro, pulga.
−Me gusta −Asiento.
−Si, si, ya me lo dijiste hace años −Miro su reflejo en el espejo a espaldas de mí. Sonreímos, ella me abraza, deja un beso en mi mejilla y desliza sus manos por mi cuello.
−Y eso −Digo viendo un elegante collar plateado y brillante con unas piedrecillas negras desperdigadas en él. −Esto no es algo que suceda a menudo.
−Es un regalo −Dice −Se que no es mucho tu estilo... −Empieza.
−Gracias mamá −No tiene que decir nada. Queda genial con el verde.
−No había con pinchos, púas o calaveras... −Bromea.
−Muy graciosa −Gruño −Te ves tan hermosa y elegante como siempre anciana. Ya lo sabes. −Viste un vestido lavanda liso largo, apegado a su figura.
−Obvio −Responde condescendiente. − ¿Bajamos?
−Ni siquiera me he peinado.
−Yo lo haré −Dice.
− ¿Acaso sabes peinar? −Frunce el ceño.
−Se peinar y maquillar desde antes que nacieras pulga.
¿Mamá qué no sabe? ¿ser sutil?
Luego de un rato que pensé que sería más corto... bajamos con mamá para encontrarnos a un distinguido abuelo ataviado con un elegante traje chaqué; erguido y caballeroso besa la mano de Isolda Florent, la madre de Aida.
− ¿Y la abuela? −Susurro a mamá.
−Debe estar por aquí cerca con Noelle −Responde mirando a ambos lados −No veo el culo de tu madre cerca.
YOU ARE READING
Mi Pareja Perfecta IV
RomanceÁngela Grant, es una joven recién egresada que empieza a trabajar en el hospital Edwards, tal como su abuela lo hizo alguna vez. Debido a la gran rivalidad entre su padre y su jefa, decide mantenerse incógnita bajo un nombre falso y escondida de su...