''Dos grandes que se unen''

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Lunes.

Christine E.:

− ¡AHORA ENTIENDES LO QUE TE DIGO! −Grito encolerizada. ¡No se puede empezar la maldita semana en paz! ¡Ahora soy la maldita burla! ¡El jueguito de los paparazzis! ¡La comidilla de los programas de cotilleos! ¡Qué es eso de amores prohibidos! ¡Qué es eso de dos grandes que se unen! ¡Qué es eso de tal palo tal astilla ¡Qué es eso de que ahora supuestamente el puto Grant es mi consuegro! ¡Qué es eso de qué el amor es más fuerte! ¡Qué mierda tan cursi! ¡Podría esperar a que me tratasen de lo que quieran! ¡Pero que no me relacionen con esos imbéciles! ¡Oh por Dios si hasta un diario le cambio el apellido a mi hija! ¡Mi hija jamás abandonaría su apellido por esa!

¡Y LO PEOR! ¡Lo peor de todo es esa foto en donde salen ahí muy risueñas besándose! Creo que mi hija será portada de algunas revistas LGBT y letras varias, al menos por este mes.

Algo temblorosa me acerco a un mueble y me sirvo del líquido más fuerte que encuentro. El ardor hace que me concentre más en eso que en la rabia que siento. Normalmente me vale lo que me digan, ¡pero no puedo ver de esa forma expuesta a mi bebé!

Se hace un silencio.

− ¡Qué importa lo que digan madre! −Espeta Tina. −Además subieron las acciones...

− ¡No puedo creer que no te importe el honor de esta familia! −Exclamo. −Tenemos amigos, tenemos aliados, tenemos enemigos, tenemos... −Me tirita el ojo.

Papá me matará. ¡Estoy en aprietos! ¡Soy una mujer muy rica en aprietos!

Me enteré de todo esto de la peor forma, ¡Twitter! ¡Que humillación ser expuesta por esos llorones! Si no fuese porque suben la portada de la maldita revista no me entero.

−Oye −Digo ronca con cara de loca. Miro a Tina. Ella ya me mira preocupada. −La familia de esa... chica. −Tina frunce el ceño, pero guarda silencio, le conviene. −... ¿saben que se aprovecha de ti?

−Mamá −Tina pone los ojos en blanco. −Creo que sólo su hermana.... Y no se aprovecha de mí, no digas eso.

¡Mierda! Relleno mi vaso ¡Esa mocosa de la hermana podría perjudicarme! ¡Estoy en un aprieto horrible!

− ¡Les dije que fueran prudentes! −Exclamo. − Deberás tener mucha paciencia cuando consigan tu número personal. −Le advierto.

−Si bueno... me han llamado algunas veces esta mañana −Dice dudosa.

− ¡No les digas nada! −La apunto amenazante.

−Dije que tenía que ir trabajar −contesta.

−Ok. −Me siento en mi escritorio y reviso mi correo.

El secretario viene con esa cara de mojigato que trae siempre cuando afuera todo es caos y destrucción.

Mi Pareja Perfecta IVOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz