Capitulo 31

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Narrador:

Ella despertó, abrió los ojos pero no se movió. No podía pensar bien cuando las voces afuera de la habitación se elevaban dos tonos más fuerte de lo normal.

—¡Pero en qué estaban pensando!

Cassie se frotó los ojos con pesar y se sentó en la cama. Le dolía la cabeza como si hubiera estado bebiendo toda la noche. Y no había sido así, no bebió tanto.

La puerta se abrió, ella vio entrar a Viatrix con una cara de total preocupación. Se acercó al borde de la cama y la tomó de la cara. Le examinó el cuello, los ojos y el rostro.

—Por el caldero — Trix dijo — estás bien — y suspiró, pero no del todo aliviada — Dime, Cassie ¿Qué recuerdas? ¿Qué es lo último que recuerdas?

Cassie se tuvo que esforzar y el recuerdo le hizo doler la cabeza y también el corazón. Ella parpadeó y miró detrás de Trix. Ahí estaban sus amigos, Burn, James, Robert... ¿Y Adam? Él no estaba. Ni Thomas.

—Yo... — ella se rascón la cabeza — estaba contigo y... — se llevó una mano al collar y el corazón le dio un vuelco, pero sonrió con inocencia hacia Trix — nos repartimos los regalos y luego... Thomas me ayudó a ponerme esto y... — el corazón le latió tan fuerte que se llevó la mano al corazón y se puso palida

—Cassie — Trix le tomó las manos — ¿Qué pasa?

A Cassie le tomó un momento volver en sí. El dolor le recorrió todo el cuerpo y la hizo temblar. Se agarró a las manos de su amiga y cerró los ojos hasta que el dolor hubo desaparecido un poco.

—Yo no lo sé — dijo con los dientes apretados — solo me dolió aquí.

Trix miró su mano en el corazón y pensó en los últimos recuerdos de Cassie. Definitivamente eso no había sido lo último. Ella, se había esforzado tanto en dejarlos a solas y escuchó cada palabra que Thomas le dijo a ella. Lamentablemente llegó demasiado tarde. Muy tarde. Antes de que y Adam le borraran la memoria.

Trix convirtió sus manos en puños. Odiaba que Thomas fuera tan terco. Ahí estaba Cassie anoche, diciéndole lo que sentía por él. La verdad. Y aunque él también le confesó todo lo que sentía, lo borró como si fuera cualquier cosa.

—Debería llamar a un médico — Burn dijo, acercándose en silencio — estás palida.

Cassie lo miró a los pies de la cama. Su amigo lucía neutro, pero los ojos ámbar estaban furiosos.

—No, estoy bien — Cassie se pasó la mano por la cara y luego los miró a todos — ¿Por qué todos lucen como si hubiera muerto alguien?

Todos, intercambiaron miradas. Burn se acercó a Cassie y se sentó a los pies de la cama. Las manos sobre las piernas y abrió la boca.

—Ten cuidado con lo que dirás — le advirtió Trix con una mirada fulminante.

Burn la ignoró y posó sus ojos sobre su amiga.

—Te desmayaste anoche — mintió él dandole una mirada a Trix, aunque no era del todo mentira — estabamos preocupados.

Trix suspiró, como si se hubiera relajado de haber oído eso en vez de otra cosa. Pero sus hombros se tensaron cuando James habló a sus espaldas. De brazos cruzados y apoyado en la pared dijo:

—Tienes que decirle la verdad.

Trix lo miró sobre sus hombros.

—No — Trix respondido.

Cassie, que los observaban confundida ladeó la cabeza y miró a James.

—¿De qué hablan? — preguntó.

Cinco Razones ━ Thomas Sharpe.Where stories live. Discover now