Cinco Razones ━ Thomas Sharpe.

Capitulo 34

El doctor se sentó junto a la hermosa pelirroja dormida en la cama con sabanas de seda de color gris. Le tomó la temperatura y le examinó los latidos por un prolongado tiempo, anotando algo en una libreta cada cierto tiempo. Los hermanos Sharpe, o parte de ellos esperaban en un rincón de la habitación en silencio. Cada uno con su postura particular. Adam, en particular estaba al otro lado de la cama donde se encontraba Cassiopea de brazos cruzados esperando el veredicto del doctor de la familia, un vampiro longevo conservado para el bienestar de los de su especie, pero también para los humanos. Un anciano de más de trecientos años que lucía como alguien de treinta años para toda la eternidad.

Trix estaba cerca de él, mordiéndose las uñas nerviosa mientras esperaba. Temía una cosa y esperaba de rodillas que no fuera lo que sea que el doctor tenía por decir. Burn se había ido en contra de su voluntad, pero solo porque su jefe lo había mandado a llamar con urgencia pro asuntos del baile del solsticio.

Y Loki, estaba ahí observando en silencio.

—Bueno — dijo al fin, provocando que los hermanos Sharpe y Trix soltaran sus propios brazos para dar un paso adelante. Todos menos uno, Robert. Que yacía junto a la pared de brazos cruzados esperando lo que el doctor tenía que decir, como si ya lo supiera — es lo que me supuse.

—No se venga con rodeos Doc, diga ya — Trix le tocó el hombro.

El doctor, Jeremiah se quitó las gafas y se las guardó en el bolsillo compacto de la camisa. Le echó un vistazo a la chica dormida en la cama y suspiró con un poquito de pesar.

—A penas la vi lo intuí, revisarla solo me lo confirmó — él miró a Trix.

—¿Y? — dijo ella con impaciencia.

El doctor se levantó, guardó sus artefactos en su maletín y miró de nuevo a la hermosa chica en la cama con los ojos cerrados.

—¿Ella es una Hibrida? ¿No? — Trix asintió — ¿Alguna vez ha completado su transición?

Silencio en la habitación.

—Quiere decir ¿Si ha bebido sangre humana? — preguntó Adam sin quitarle los ojos de encima a la chica de pelo rojo.

—Exactamente — nadie habló, confirmando la sospecha — espero que sepan que hay muy pocas especies de híbridos a lo largo del mundo, sobre todo de especie vampira. Y para esas cosas, siempre hay un límite.

—¿A que se refiere? — preguntó Trix.

—Si la señorita aquí presente no completa el circulo de la transición va a morir, poco a poco — nadie, nadie podía respirar ahí — y por como veo, no son muchos días que puedan quedar, horas... tal vez.

La sangre helada de Trix se congeló aún más, Adam convirtió sus manos en puños fuertes mientras miraba a la chica dormida.

—No puede — dijo con frialdad — está bajo un hechizo que le impide desear la sangre como debería ser — el doctor se limitó a mirar a Adam, se sacudió un par de pelusas invisibles de su perfecto y planchado saco de vestir y afirmó su maletín para mirar a Cassiopea dormir.

—No está bajo ni un hechizo — confesó el doctor con desinterés — la chica solo parece estar dotada de una enorme fuerza de voluntad al respecto. No sabría decirlo, pero debió haber sido casi inconsciente — el doctor miró a Adam — puedo oler la magia a kilómetros, señor Sharpe. Ella definitivamente no fue hechizada al respecto — luego volvió a Cassie — sin embargo... olfateo algo más. No es magia, pero... es similar.

—¿Puede hacer algo para quitarlo? — Trix se interpuso en su campo de visión, tratando de mantener la compostura e ignorando a Adam — El Señor Shepard de ahí lo intentó pero no pudo. Es un poder... nuevo y fuerte.