Veintiocho

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Mi cuerpo no me hacía caso, yo simplemente caminaba hacia donde había quedado en encontrarse con Tyler. Sentía a mi alrededor que todos estaban mirándome como en la editorial, las personas a mi alrededor me señalaban y se reían. Podía escuchar sus voces hablando sin conocerme, juzgando solo por como lucía y por las imágenes que veían.

En la editorial me quedé sin habla, sin ser capaz de soltar una palabra mientras todos me miraban como si quisiera una explicación que yo no tenía. Fue Marcus el que decidió ponerse en medio de aquellas personas y les dijo a todos que se pusieran a trabajar mientras iba sacando las fotografías con mi cuerpo desnudo. Yo estaba petrificada, con las lágrimas en los ojos mirando un punto fijo mientras pensaba en lo horrible que era mi vida.

—Vamos, vamos, no hay nada que ver aquí y si me entero que alguno de ustedes tienen alguna de estas fotografías en su teléfono o computadores... los despido sin dudarlo un segundo —los amenazó sin pensarlo, pero yo no tenía cabeza para pensar en algo más que tristeza y angustia. Marcus se sentó al lado mío y me preguntó si yo estaba bien, sin embargo no supe qué responderle. No lo sabía.

Eso era más fuerte de lo que yo podía soportar y en cierta parte sentí que no iba a poder salir de esa situación. Mi cuerpo se quedó paralizado y la angustia fue todo lo que sentí en ese instante. No podía creer que eso estuviera sucediendo, tenía que ser una pesadilla de esas que se podían terminar haciendo fuerza para despertarse.

Nada de eso pasó. Yo estaba ahí sentada frente al escritorio y todos hablaban en susurros seguramente sobre mí. Fue Marcus el único que se acercó a mí y me recomendó tomarme el día. Asentí y abandoné el lugar casi sintiéndome como un zombie.

Una frase apareció en mi mente y me recordó lo último que me dijo Tyler. "Mañana será un gran día". Eso fue lo que me incentivó a ir hacia dónde me dijo que iba a estar todo el día, en su trabajo de mentira.

Entré a la tienda dando casi un golpe y por suerte no había nadie. ¿Quién iba a comprar vinilos o cds en el 2020? Nadie. Era obvio que ahí no vendían ese tipo de cosas y yo era una tonta por pensar que sí. Pero tampoco podía pensar mucho, estaba muy enfadada y quería enfrentarlo.

—¿Tan temprano y con ese mal humor, princesa? —me preguntó Tyler desde el mostrador, sentado con los pies sobre el escritorio. Estaba con el teléfono y eso me creó más ideas de lo que realmente había pasado. Caminé hacia él y notó la expresión de mi rostro, por lo que se puso de pie casi de un salto al tiempo que yo lo empujaba contra la silla—. ¿Qué mierda te pasa, Laura?

—¿A quíen le contaste? ¿A cuál de tus amigos le contaste? ¿Cómo se te puede pasar por la cabeza?

—¿Qué dices?

—Hoy fui a la editorial y estaban todas mis fotos... mis fotos desnuda, Tyler. ¡Mis fotos contigo en la estúpida sala! —le grité y volví a empujarlo con más fuerza, sin lograr moverlo. ¿Cuánto medía ese tipo? Volví a golpearlo y esta vez sí logré moverlo un poco, aunque él fue más rápido y tomó mis manos deteniendo por completo mi accionar.

—No entiendo de qué hablas, Laura y si no te explicas solo vamos a herirnos.

No estaba pensando, estaba enojada y creía que todo tenía que ver con él. Yo había caído en su trampa, claro que sí y ahora estaba sufriendo con las consecuencias. Tyler me había traicionado, me había jugado una mala pasada. Claro, todo tenía sentido. ¿Cómo no lo había pensado antes? Seguramente lo había hecho por maldad y todo el odio que me tenía.

—¡Lo que te estoy diciendo, Tyler, no finjas más! —le grité en un estado que daba más vergüenza que nunca, pero no sabía qué hacer. Estaba devastada, nunca me había sucedido algo así. Recordé esa vez que una fotografía mía desnuda se reveló en todo el colegio y todos se burlaron de mí. Me llené de valor y quité cada una de ellas, pero en ese momento estaba tan débil que no sabía ni siquiera que decirle a Tyler con respecto a todo. Estaba perdida, dolida y decepcionada del chico que me gustaba, por el que quería dejarlo todo.

La sala caliente +18 [Editorial Scott #1.2]Место, где живут истории. Откройте их для себя