ROSAS DEL AYER (1/2)

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[ Grand Line — Paraíso: Isla Yu: Hace 127 años].

Las estrechas calles de la ciudad se encontraban repletas de personas tratando de llegar a sus hogares por víspera de navidad.

"Ooh-ooh, ooh-ooh" una pequeña niña se encontraba entre la multitud cantando "En algún lugar más allá del arcoiris" sin uno de sus zapatos. Dicho zapato podía apreciarse al lado de la niña, como el lugar donde la gente le dejaba dinero.

La niña de pelo sucio y enredado no podria tener más alla de siete años mientras trabajaba en el frio invierno; cantando y soñando por un mejor mañana. A unos metros de ella se encontraba un anciano que tenía un estuche de guitarra abierto con algo de dinero dentro. Ocasionalmente se tomaba un descanso de tocar villancicos en su guitarra para pedir dinero a la gente para poder comer algo.

A pesar del hecho de que la mayoría de la gente simplemente pasó junto a ellos sin dedicarles una pizca de importancia, todavía había una especie de magia en el aire que hacía que todo pareciera un poco más mágico.

"¿Alguna suerte niña?" El anciano le preguntó. "Mi zapato solo tiene cuatro berries-..." El hombre asintió agregando veinte berries de su guitarra al zapato de la pequeña.

"Ni siquiera toco tan bien" la niña le miró sorprendida.

"Deberías ponerte tu zapato pronto, se te va a congelar el pié" señalo el señor los pies helados de la niña "¡No puedo aceptarlo, señor! ¡Es su trabajo duro!" La niña hizo una mueca al no querer aceptar el dinero. "¿Entonces qué? ¡¿No puedes pensar en quedarte más tiempo con este frio?!" La determinación brilló en el rostro de la niña.

"No lo haré, aún no lo he dado todo, aprende y verás, abuelo", volvió a dejar el zapato en el suelo y respiró hondo antes de volver a seguir cantando.

"Y los sueños que soñaste una vez en una canción de cuna-na~" su cantar era poderoso y fuerte,

"En algún lugar más allá del arcoiris
pájaros azules vuelan" lo suficiente para que con el pasar de los minitos más y más gente se acercará a escucharla. Esto le dio una idea al viejo señor.

"Vas a necesitar algo más para guardar todo eso" El señor ofreció su estuche de guitarra al ver que el zapato estaba lleno de berries al punto que no cabía ni uno más "¡Gracias viejo!". El hombre sonrió mientras preparaba su guitarra "¿te importa si me uno?".

"No" contestó con una sonrisa en su rostro la niña.

Gracias al acompañamiento de la guitarra la gente se interesó aún más en el espectáculo de estos dos, y cuando llego el momento de partir el señor ayudo a la niña con sus ganancias las cuales pesaban bastante.

"¡Feliz Navidad señor! " Se despidieron una vez que la niña había llegado al Albergue Sunny, lugar donde se hospeda.

"Ya volví!" El albergue no era muy grande o lujoso, pero si calido. Lo suficiente para calentarla un poco con el frio que tenía.

"Oh Aika!" Una señora con varias cosas en sus manos y una gran sonrisa fue a recibir a la pequeña quien cargaba demasiado dinero sobre sus hombros, "Déjame ayudarte" con el fin de ayudarla.

Una vez la pequeña había guardado el dinero en sus pertenencias, esta misma se dirijo a la area principal.

"Bueno ahora que eso está echo, es momento que vayas a ver a al chiquitín".

Aika despegó a buscar a cierto rubiecito, "Oi!!! Marco!!!" quien gateo fuera del sofa "Yoi?".

Aika tomó a Marco entre sus brazos "¿Has sido un buen hermanito para mí? ¡Por supuesto que si!" El bebe rio en respuesta mientras le sonreía su hermana con sus grandes ojos negros "¿Quieres tocar mi rosa?" preguntó cuando notó que Marco intentaba agarrar la rosa azul de su cabello "¡Por supuesto que quieres, niño mimado! Solo porque eres tú, te dejaré...".

Polluelos / ASL ONE PIECE FANFICWhere stories live. Discover now