PELEA A TODA RUEDAS

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— Diario de Electra, parte 3:
Lo seguro es que nunca había tomado tantas decisiones ni había dejado volar tanto mi imaginación como hoy. Y tal vez no vuelva a hacerlo por un buen tiempo.

El retumbante cierre de la imponente puerta metálica resonó, indicando la entrada de alguien a donde Kate estaba encarcelada. Aunque el foco parpadeaba de forma errática, lograba revelar la identidad de aquel que había ingresado.

Marcus, un oficial del gran B y, coincidentemente, primo de Kate, era quien se encontraba frente la celda.

"¿Todavía te niegas a hablar?" resonó la voz de Marcus, llevando consigo una carga de decepción y frustración.

"Prima, creo que hemos discutido esto lo suficiente" lamentó Marcus. "Si solo hubieras escuchado mi consejo y te hubieras unido al gran B, no te encontrarías en esta situación tan precaria".

"Hemos puesto en marcha las corrientes del destino, y ahora no hay nada que podamos hacer", continuó, desviando la mirada momentáneamente antes de que un grupo de individuos se precipitara hacia la celda. Extrajeron a Kate, escoltando la afuera hacia una caravana que prometía llevarla al lugar de su ejecución.

"Antes de irte, permíteme concederte un último favor", habló Marcus con un toque de solemnidad mientras Kate permanecía, aprensiva, frente al vehículo.

"He oído que el cobarde está intentando salvarte. No te preocupes; no tendrá éxito. Me aseguraré de que no se sacrifique por tales nociones idealistas", Kate intentó replicar, pero su resistencia fue inútil mientras los guardias la mantenían bajo control.

"Nadie puede desafiar al gran B y en el fondo, tú lo sabes", afirmó Marcus mientras obligaban a Kate a subir a la caravana.

"Te ahorraré la angustia de saber que murió en vano. Salvaré a tu cobarde", declaró Marcus al cerrar la puerta de la caravana, colocándose su sombrero con un aire calculado.

Algún tiempo antes, con nuestro equipo de rescate.

"Boris, ¿dónde está Boris?" Tayson reconoció a regañadientes que la suerte no estaba de su lado.

Necesitaban recuperar a Kate lo más rápido posible, y desafortunadamente, Boris eligió el peor momento posible para perderse.

"Podría hacer un vehículo..." sugirió Electra.

"¿Puedes?" preguntó Tayson, intrigado.

Electra desestimó su pregunta y en cambio preguntó: "¿Qué tan rápido quieres que sea?" No con confianza, sino más bien como si no haría nada hasta que alguien especificara sus preferencias.

"¿No deberías decidir eso tú?" Luffy intervino, luciendo confundido.

Cuando se trataba de crear algo, Franky y Usopp usaban sus propias ideas. Aunque Luffy y los demás podían sugerir, en última instancia, creaban libremente, resultando en piezas únicas.

"Oh, cierto..." Electra se quedó pensando por un momento, antes de volver a centrarse en la tarea en cuestión.

"Me pregunto si podría ir más rápido que diez caballos", reflexionó Electra para sí misma.

Durante los últimos minutos, sus ojos se fijaron en la variedad de materiales dispersos, cada elemento cuidadosamente sacado de su bolso.

"¿Que tal vas?" preguntó Tayson, siguiendo la atención inquebrantable de Electra en el papel en blanco.

"Decisiones..." suspiró Electra, sus dedos trazando con delicadeza los bordes de los materiales. "He estado tomando decisiones, pero aún así no puedo entender qué hacer con todo esto."

Polluelos / ASL ONE PIECE FANFICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora