PAÑOLETA DE PROMESAS

165 5 1
                                    

Conchas de terciopelo,
un cofre del tesoro secreto,
Susurros de cacao, acunando sueños en su lecho— Huevos Escoceses.

Como podrías haber imaginado, Bourgeois no es un experto en astronomía.

Menos los otros niños, estos sacan conclusiones precipitadas; después de todo, el sol no está derramando sangre, ni la sombra de la Tierra cubre el sol.

Un eclipse rojo, también conocido como 'luna de sangre', ocurre cuando la Tierra se interpone entre el sol y la luna, proyectando una sombra en la superficie de la luna.

El término 'rojo' proviene del tono rojo cobrizo o rojizo que la luna puede adoptar durante este fenómeno.

Entonces, tal vez sea la luna, la que parece estar sangrando. Y tal vez por eso nuestros niños siempre deben ser tomados con un grano de sal.

Por ende a diferencia de los niños, lo adultos quienes sabian como funcionaba este fenómeno habian entrado en completa locura. Después de todo, el eclipse carmesí solo ocurría durante la noche, justo momentos antes el sol iluminaba los cielos.

"¡Es como si alguien hubiera jugado con la órbita!" exclamó un observador desconcertado.

Nadie comprendía verdaderamente la causa, pero una cosa seguía siendo innegable: las monjas del Orfanato de la Esperanza tenían una mala espina respecto a esto.

En consecuencia, cerraron todas las puertas y ventanas, confinándose junto a una multitud de niños que habían estado jugando afuera momentos antes.

"Petra, déjalo ir; solo es un juego", Yoahana, una de las niñas más bien portada que conocerás, estaba tirando del cabello de su amiga.

"No, no lo es". Finalmente, ambas cayeron al suelo, con Yoahana terminando encima de Petra, decidida a evitar que continuara con su rabieta.

Ya estaba lista para empezar con su clásico sermón sobre las reglas, cuando de repente "Espera..." se encontraron suspendidas en el aire.

"Yoahana, ¿qué creen que hacen?" Hermana Dahlia las había elevado en el aire poniendo fin a su pequeño escándalo.

"Petra está desobedienciendo, ¡otra vez!" exclamó Yoahana, haciendo que Petra inflara sus mejillas en frustración.

"Mi querida Princesa, ¿es ese el caso?"

'Princesa' era el apodo que todos usaban para Petra. Por ende su uso no tuvo que haberle causado tanto miedo a la pequeña, si no fuera por la dulzura con la cual lo pronunció la hermana.

"Sí, Hermana Dahlia..." Petra termino admitiendo la verdad.

"Entonces ambas vendrán conmigo", declaró Dahlia, llevándolas a su oficina.

Dentro, las dos niñas tomaron sus asientos con expresiones muy contrarias.

Petra mantuvo una actitud en blanco, sin moverse, mientras que Yoahana llevaba una expresión triste, como si anticipara una mirada de decepción por parte de la Hermana Dahlia.

"Lo siento, no debí haberle jalado el cabello", Antes de que la hermana pudiese decir algo, Yoahana ya se estába disculpando por sus acciones.

"Aceptaré el castigo por ambas. Por favor, olvide a Petra. Yo debi haber sido capaz de controlarla" Tan pronto como esas palabras salieron de los labios de la pelinegra, la rubia golpeó la mesa con la mano.

"No escuches a esa bonachona; yo soy la que debería ser castigada". Esta declaración no sentó bien a la otra, provocando una discusión sobre quién merecía el castigo.

Polluelos / ASL ONE PIECE FANFICWhere stories live. Discover now