Polluelos / ASL ONE PIECE FANFIC

JARDINES DE KENSINGTON

"¿Qué pasa con todo este alboroto?" preguntó el viejo y gruñón hombre a su esposa mientras disfrutaban de su café matutino. "Es ese nuevo chico en el reino que tiene a todas las jóvenes enamoradas" explicó ella con una sonrisa. Su esposo rodó los ojos y le dio cero importancia.

A unos pasos de la pareja, había una floristería donde un joven estaba comprando flores para su amiga. Se dirigía a los Jardines de Kensington, para encontrarse con su amiga.

"¿Quién será aquélla afortunada quien tiene a un joven tan encantador bajo sus pies?" Al pasar, los habitantes del pueblo cantaban. Como algo sacado de una obra de teatro.

Incluso otras mujeres la envidiaban, no podían negar que era la chica más afortunada en todo el reino.

El joven paseó por los jardines con su canasto de flores a la mano, el sol brillando sobre el reino mientras encontraba a su amiga sentada junto al estanque.

"¡¡¡Hiroko!!!" Peter gritó emocionado mientras corría hacia su amiga. "¡El ruido!" Hiroko se cubrió los oídos en respuesta a los gritos de Peter. "¡Ups, lo olvidé!" El joven gritó de nuevo, horrorizado."¡Lo hice de nuevo!" y quizás algunas veces más. "¿Ah?" El joven estaba sorprendido de ver a Hiroko riéndose de él. "¿No estás enojada?" preguntó, genuinamente curioso por su reacción. "No es como si pudieras evitarlo, y es bastante divertido. Haces tu mayor esfuerzo, incluso con tu mala memoria, asi que gracias Peter", la respuesta de Hiroko hizo sonreír a Peter.

"El otro día estabas hablando con tanta pasión sobre flores así que decidí traerte esto". Peter le mostró su canasto de flores mientras volvía a fallar en modular su tono. Era tan malo en eso como en recordar cosas. "Esto es muy lindo de tu parte, pero probablemente te salió caro un regalo de este estilo. Compraste todo tipo de flores que podría haber en una floristería" dijo ella ligeramente avergonzada. "¿En serio? No me di cuenta..." Peter se rascó la cabeza, claramente sorprendido. "¿Cómo puedes no darte cuenta de algo así? Lo siento si soy muy directa, realmente me intriga" preguntó tímidamente.

"Oh, bueno, supongo que nunca me faltó dinero. Mi padre era un exitoso hombre de negocios, y mi madre era una mujer noble. Así que si mi hermano y yo queríamos algo, solo pedíamos y lo obteníamos. Mi percepción del dinero es nulo, no entiendo de límites "se rió un poco al final. Hiroko no podía dejar de pensar en lo rico que alguien tiene que ser para no entender el límite.

"Pero ¿no te enseñaron eso?" Normalmente, los padres enseñan a sus sucesores todo lo necesario para que puedan administrar el dinero de la mejor manera posible y honrar el nombre de la familia.

"Mi hermano recibió tutoría bajo los mejores maestros de la época. Intenté aprender con él, pero mi atención es tan mala que lo termine dejando. Y no es como si realmente importara si lo entiendo o no" nunca dijo por qué no importaba. Hiroko no iba a seguir interrogando.

"Entonces, ¿te impresionó?" preguntó ansiosamente. "No" tan pronto como esas palabras salieron de su boca, la cara de Peter se cayó. "Pero esta vez estuviste bastante cerca en comparación con las veces anteriores".

Hace algún tiempo, Hiroko le prometió a Peter que le presentaría al rey si lograba impresionarla. Él intentó todo, pero nada parecía funcionar.

Aunque no están en una relación romántica, su química es evidente y la gente a menudo asume que están juntos. Peter no lo hace fácil al tratar constantemente de impresionar a Hiroko, aunque sea solo por cumplir una promesa.

Sin embargo, Peter no le da mucha importancia a la promesa, ya que la ve como un medio para mantenerse ocupado mientras sus secuaces manejan el trabajo real. Conoció a Hiroko un día cuando ella se acercó a él y se hicieron amigos.