JURAMENTO

182 7 116
                                    

El sol brillaba intensamente en el amplio y espacioso dormitorio repleto de niños los cuales se estaban despertando al sonar de la campana.

"Gracias, Jones" Dijo en agradecimiento un pequeño de cuatro años a Jonathan por haberle ayudado a vestirse. "Vamos, pequeño, ¡todavía tenemos cosas que hacer! ¡Y eso va para todos ustedes, bola de holgazanes! ¡Levántense y ayúdenme con los niños!" Sus gritos despertaron a los otros niños mayores que aún estaban durmiendo.

"¡Sí, señor!"

El orfanato Esperanza era dirigido por monjas que cuidaban de los niños mientras buscaban hogares permanentes para ellos. De todos los niños, Jones Jonathan, de siete años, podía ser confundido casi en su completidad por un adulto, ya que siempre ayudaba con los niños y se aseguraba de que el reglamento se cumpliera.

"Regla 457: ¡No correr por los pasillos!"
Un niño de alrededor doce años fue golpeado en la cabeza por el palo de Jonathan. "¡Tú, niñato! ¡Cómo te atreves!" El mayor estaba a punto de golpear a Jonathan, pero otro niño que lucía extremadamente asustado lo detuvo. "¡No lo hagas! Eres nuevo, así que no sabes, ¡pero nadie va en contra las reglas cuando él está presente!".

"Oh, por favor, ¡solo tiene siete años! ¿Qué puede hacerme? ¿Obligarme?" el niño mayor se burló solamente para arrepentirse momentos después, al ser golpeado cuatro veces más por el palo de Jonathan. Aquél palo le hizo entender que nadie rompe las reglas o se comporta como un idiota cuando Jones Jonathan está presente.

A medida que todos se preparaban para el desayuno, Jonathan se aseguraba de que todos estuvieran correctamente vestidos, como también ayudaba a los más pequeños a lavarse sus manitas.

Incluso ató algunos cordones de zapatos para los que no podían hacerlo por sí mismos.

Una vez listos todos se reunieron en el comedor para desayunar una deliciosa avena con pan tostado.

Jonathan se aseguró de que todos tuvieran un tazón y una cuchara antes de que el se sentara a comer.

"¡Escuchen! ¡Tenemos un niño nuevo con nosotros!" anunció la Hermana Dalia, haciendo un gesto para que el niño nuevo se presentara. "Soy Pan D. Prince, ¡Y odio estar aquí!" exclamó el rubio mientras se reía. La Hermana Dalia no apreció la actitud del niño nuevo en lo absoluto, esto provocó que está misma se sobara la frente.

"Bueno, ¿por qué no vas a sentarte junto a los demás?" lo invitó a sentarse con el resto de los niños que ya estaban comiendo.

Prince se acercó a la mesa de Jonathan, pero Jonathan no pudo evitar mirarlo con disgusto. A medida que Prince empezó a comer, no prestó atención a sus modales. De hecho, comía tan descuidadamente que salpicaba comida por todas partes.

Jonathan checo que nadie, específicamente las hermanas, le estuvieran viendo. Solo así podría provocar a Prince.

Una vez estaba seguro que no habría consecuencias, este preparo su tenedor.

"¡Ey! ¡Casi me das!" se quejó Prince, mientras Jonathan clavaba agresivamente su tenedor cerca de la mano de Prince. "Regla 23: Siempre mantener buenos modales en la mesa" le recordó Jonathan mientras se limpiaba la cara elegantemente con una servilleta.

Prince miró a Jonathan como si estuviera loco y procedió a dar otro bocado a su comida con la boca abierta. "Regla 489: No comer con la boca abierta" reprendió Jonathan mientras procedía a robarse una de las tostadas de Prince.

Prince se enfureció y decidió vengarse robando una de las tostadas de Jonathan. "Regla 632: No robar la comida de los demás" reaccionó Jonathan mientras golpeaba agresivamente a Prince en la cabeza con un palo.

Polluelos / ASL ONE PIECE FANFICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora