El juego de quererte en secreto [Chiara OT 2023]

Sube la temperatura

La primera noche después de la gala 6 fue un horror. Elizabeth apenas pudo dormir, a pesar de que Chiara le abrazaba por la cintura no podía parar de pensar en que en una semana tal vez ya no podía estar así con ella, y rezaba porque Chiara se quedase.

Pero después pensaba en Violeta y se sentía malísima persona por desear que se quedase Chiara. Si se iba Violeta, Elizabeth habría perdido dos de sus pilares fundamentales en la academia, dos semanas seguidas. 

Durmió un total de dos horas, y se despertó antes de que la música empezase a resonar por toda la habitación. Se giró hacia donde Chiara y se quedó mirándola, recordando entonces que unas fans le dieron una pulsera con su nombre y el nombre de Chiara.  Sonrió suavemente, luego se la daría.

Cuando la pelinegra abrió los ojos y se encontró con Elizabeth mirándola sonrió, acercándose a ella y abrazándola por la cintura. La primera noche después de las galas normalmente era la peor, pero esa noche había sido horrorosa, tanto para ellas como para Violeta.

— ¡Buenos días, mis niños! — Dijo Noemí entrando a la habitación, y poniendo una mueca al ver el rostro de Violeta y de Elizabeth.— Ay mis amores...

Se acercó a Elizabeth y a Chiara y abrazó a ambas, haciéndole un gesto a Violeta para que se uniera al abrazo, cosa que la pelirroja obedeció sin pensarlo, necesitaba un abrazo después de la mala noche que había pasado. 

...

El repaso de gala fue una auténtica tortura, sobre todo al ver la actuación de Denna. Violeta terminó llorando, Elizabeth terminó llorando, incluso Ruslana terminó llorando. Chiara estuvo a punto, pero no le gustaba llorar en público, por lo que tan solo abrazó a Elizabeth mientras esta lloraba viendo la actuación de Denna. 

Lo había hecho perfecto, a ojos de todos Denna lo había clavado. Violeta la miraba a través de la pantalla con ojos llorosos y una pequeña sonrisa, sabía que iba a echarla de menos pero debía seguir adelante, por ella. 

Cuando el repaso terminó, Violeta y Elizabeth se fueron a la terraza, para sentarse en el sofá, juntas, pero sin hablar. Ambas sabían que si decían cualquier cosa posiblemente terminarían llorando y ya no querían llorar más.

— ¿Qué vas a cantar? — Preguntó Elizabeth hacia Violeta, tras unos minutos de silencio. La pelirroja suspiró suavemente, jugando con los dedos de su mano.

— Es por ti.— La rubia sonrió suavemente.— Se la voy a dedicar a ella, a Denna. 

— Ay joder, que bonito.— Susurró Elizabeth abrazando a Violeta, a la cual se le escapó una lágrima.—  Lo vas a petar, vas a hacerlo de 10. 

— Como tú en todas tus actuaciones.— Elizabeth la miró sonriendo y dejó un beso sobre su mejilla, aunque no rompió el abrazo.— Prométeme que pase lo que pase no vas a cambiar.

— Vio... — Susurró Elizabeth mirando a Violeta con ojos llorosos.

— Tú solo... prométemelo. — Elizabeth tragó en seco y asintió suavemente.

— Te lo prometo. 

—  Y vas a seguir igual con Kiki y con todos, y no te vas a cerrar ni con ella ni con nadie. 

— Te lo prometo.

— Y no vas a dejar que pase lo que pase te afecte en tu concurso.

— Te lo prometo.

— Y no me vas a olvidar si me voy.— Para ese momento, Elizabeth tenía sus ojos llorosos y su voz rota.

— Te lo prometo.— Repitió en un susurro, pues sentía que si hablaba más alto su voz se rompería por completo.