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—¡Mamá ya hemos llegado! —cerré la puerta de la entrada y dejé las llaves en el recibidor. Mi hermano como puro torbellino que era, salió corriendo hacia el salón y empezó a contarle todo lo que había hecho esta tarde a mí madre.

—Cariño respira —se rió mi madre y le acarició el pelo—. Veo que te lo has pasado bien ¿no?

—¡Sí! —exclamó Tom—. Y también he conocido a un amigo de Danielle. 

—Cierto —me senté en el sillón y se lo explique a Marilyn —. Me encontré a Theodore en el parque, él quería conocer a Tom, y no vi problema en ello. 

—¡Es super majo mamá! Un día Danielle le tendría que traer a casa para que lo conocieras —en ese momento tanto mi madre como yo abrimos los ojos como platos.

—No creo que sea necesario Tom  —intenté calmarme y sonreírle—. Tan solo es un compañero de clase.

—¡Porqué tú lo digas! —me sacó la lengua y se giró para hablar con mi madre—. Tendrías que haber visto como le miraba. ¡Que soy pequeño pero no tonto!

—Tom, tendrías que dejar de ver esas series de amor con mamá —le aconsejé—. Te están afectando demasiado. Deja de montarte tantas películas.

Y como era de esperar, Tom se picó conmigo y mientras se tiraba al sillón al lado de mi madre se cruzó de brazos y piernas. Este niño era todo un espectáculo.

—Tom cielo, ¿puedes irte a tu cuarto un momento? Quiero hablar con Danielle a solas —mi hermano asintió a Marilyn, y se fue corriendo hacia su habitación sin decirme nada.

—¿Acaso ese tal Theodore, no será el mismo chico con el que estás compartiendo castigo no? —su tono de voz era duro y cortante. Seguía enfadada por la que lié en el instituto y seguramente iba a seguir estándolo por mucho tiempo más.

—Sí, el mismo. —contesté sin rodeos, a esta alturas estaba claro que mentir no era una opción.

—¿Sois novios?

—¿Qué? ¡Pues claro que no mamá! ¿Por qué todo el mundo me dice eso?

—¡Pero mírate como te has puesto, si estás colorada! —se rió nada más decirlo.

—Mamá, no estamos juntos, ya está —salí del salón para irme a mi cuarto, pero antes de llegar escuché como decía: ¡Algún día podrías presentármelo!


***

Dicen que cada persona tiene una habilidad especial: el baile, la escritura, la fotografía... El mío era, sin duda alguna, dormir. Me podía pasar todo el día durmiendo sin ningún tipo de problema. Solamente había un pequeño fallo, el despertador.

El día anterior decidí poner una alarma, ya que mi madre no me permitió llegar tarde a clases un día más.

Y por primera vez en mi vida. ¡Llegué puntual!Qué digo puntual, fui la primera en llegar a clase. Esto ocurre una vez al año.

Poco a poco vi como la clase se iba llenando de gente, hasta que estuvimos todos. Todos menos Wood.

GREENTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang