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Guiada por Namjoon y Hoseok fuimos a parar en frente de la furgoneta en la que vinimos y sin escapatoria. No tenía ninguna excusa y no sabía como enfrentarles. Me sentía desprotegida, débil y vulnerable. Estaba angustiada, nerviosa y la ansiedad empezaba a surgir en mí. Un creciente sudor frío nacía por todo mi cuerpo, pero especialmente en mis manos y en la espalda aun cuando fuera no hacía calor. Tenía miedo de lo que me fueran a decir o de lo que me fueran a preguntar; no estaba preparada para contarle a nadie sobre nada de mí aunque insistiesen o me obligasen, no me veía capaz de hablar si quiera. Y solo quería caer, tumbarme y dormir, olvidarme de todo aunque eso me incluyese a mi misma. Pero no podía hacerlo, así que empecé a buscar algo con lo que evitar la situación. Pensé en coger mi bolso que había traído Hoseok desde el estudio (como excusa, suponía yo) y correr y correr hasta llegar a casa y encontrarme a salvo bajo la presencia de mi hermana. Sí, estar con ella me ayudaría a estar mejor en un momento como este, sin duda. 

Suspiré y alcé mi rostro para mirarlos. Ellos me observaban y me juzgaban, aun cuando Young me dijo que todos eran amables y que me ayudarían... Tragué saliva cuando escuché a Namjoon.

—¿De qué las obtuviste?—preguntó.

Las palabras de Rap Monster dolían, aunque fuera una pregunta. No quería responder, me negaba a hacerlo. Mi vista bajó al suelo. Oculté mis manos en mi espalda mientras me empezaba a pellizcar uno de los brazos. Necesitaba relajarme con urgencia y saciar mi ansiedad, pero no podía hacerlo en frente de ellos; se alarmarían.

J-Hope dejó mi bolso sobre la furgoneta y se acercó a mí. Sin pensar, retrocedí en cuanto escuché sus pasos. Él se sorprendió y decidió regresar al lado de su hyung. Los miré de reojo, ellos seguían juzgándome con su mirada, estaban fijos en mí esperando a que empezara a hablar. Esto me recordaba a mi madre, todo de repente me recordaba a ella... . 

No podía evitar el no temblar, no podía evitar el hecho de que me derrumbaría en cualquier momento y cuando eso pasase ellos verían lo frágil que soy, contemplarían con pena a una yo que nunca quise. Y, entonces, me dolería aun más.

—Sun Hee...—J-Hope murmuró mi nombre—. No nos mires de esa manera, no te vamos a hacer nada.

Sus palabras eran ácidas, amargas, y, de alguna manera, cariñosas. Noté que la mandíbula se me relajaba y me dí cuenta de que la había mantenido tensa. Rap Monster suspiró y se pasó la mano por su pelo. De la nada me sonrió.

—¿Sabes? Si no quieres decir nada al respecto lo entendemos perfectamente. Sé que estamos siendo entrometidos y estamos tocando un tema muy personal, pero ese acto repentino por mi parte de traerte aquí no fue más que...preocupación.

Y de la nada algo en mí hizo click. Sin poderme creer lo que mis oídos percibían me había colocado una máscara. 

¿Pero qué tonterías estaba escuchando? No me conocen, ¿cómo pueden estos hipócritas simplemente estar ahí parados y mirándome con esa cara de fingida pena diciendo que están preocupados? De hecho, estoy segura que en el fondo se están riendo de lo patética que debo de lucir frente a ellos. Vieron mi cicatriz, observaron lo nerviosa que me puse y cómo corrí a taparme el cuello, entonces pensaron que era feo.

—¿Cómo puedes decir eso?—susurré.

De repente los odiaba.

—Bueno, te hemos pillado cariño...—dijo.

 Negué con la cabeza y volví a alzarla. No sé de donde había sacado la fuerza pero estaba dispuesta a enfrentarlos cuando antes no lo hacía.

—No me conocéis—hablé en voz alta.

Cicatrices - BTSWhere stories live. Discover now