016

1.8K 173 5
                                    

Noté movimiento a un lado, Namjoon se acababa de sentar con un deje de preocupación en su rostro.

—¿Estás bien?—preguntó en voz baja—. He visto lo que ha pasado ahí fuera...

No hizo falta responderle, sólo con mirarme la cara bastaba.

Sentí sus brazos rodearme y darme un fuerte abrazo, aquel que debería estar dándome Young. Me tomó segundos corresponderlo y se lo devolví con fuerza y con miedo. Me permití temblar bajo su presencia. Después de un largo minuto, nos separamos.

—Sun Hee...—la voz de J-Hope provino del asiento de atrás.

No lo vi, pero sé que Rap Monster le hizo una seña hacía él. Entonces Hoseok no habló más y volvió a su asiento. Me acurruqué en el mío.

—¿La conocías?—preguntó Namjoon.

Asentí.

—Era mi madre, Namjoon...—mi voz se quebró.

Volví a morderme el labio. Las lágrimas seguían saliendo.

—¿Ella te hizo.... ?—Señaló su cuello.

Yo asentí.

No hablamos mucho lo que quedó de viaje y lo que se platicó fueron palabras de ánimo que me daba Namjoon. Me decía que no llorara, que me relajara ya que no me pasaría nada. Lo gracioso de esto fue que él seguía sin saber la completa verdad de todo este asunto; de lo único que estaba enterado era que mi madre me hizo la cicatriz del cuello, pero no porqué.

Durante el tiempo que había estado en la furgoneta Namjoon me había ofrecido su mano, muestra de comprensión por su parte ya que me la daba como consuelo. Yo la acepté. Necesitaba el apoyo de alguien, aunque más específicamente de Young.

No hubo un completo silencio en el interior del coche. Algunos hablaban, pero no lo hacían en voz alta. Otros, en cambio, dormían o eso parecían.

Cuando llegamos a la agencia bajamos, dejamos el maquillaje y el vestuario en el interior de los camerinos y regresamos al aparcamiento para, por fin, irnos. Algunos de los chicos se ofrecieron a ayudarnos. Así como Jungkook y Rap Monster.

Pero antes de irme a por mi coche me dirigí a hablar con Namjoon y J-Hope.

—Mi madre fue la causante de la cicatriz...—Vi al líder abrir la boca para hablar pero le interrumpí.— Ya sé que lo sabes, Namjoon, pero Hoseok no. Además, os prometí que os contaría cuando estuviera preparada y tampoco te  dije el porqué me lo hizo.

Ellos asintieron, yo me movía del sitio, aún atacada por los nervios y la ansiedad, pero no tanto como antes.

—La próxima vez que nos veamos creo que estaré preparada para hablar. 

Vi a Hoseok sonreír, después me abrazó. Correspondí el abrazo.

—No te fuerces a hacerlo si no puedes. No te estamos apuntando con una pistola para que lo hagas—dijo él.

Namjoon sonrió y yo también lo hice. Me gustaba este Hoseok, intentado poner un poco de humor en el asunto para que doliese menos. 

Luego me despedí de ellos con otro abrazo y me decidí ir al coche. Pero escuché mi nombre salir de Yoongi, quien parecía habernos estado observando. Yo le miré con timidez.

—No hagas caso...—Empezó a decir pero luego se calló. Parecía estar debatiéndose consigo mismo si decir lo que quería contarme o no. Al final lo hizo: —No hagas caso a lo que haya dicho esa mujer. No eres una decepción.

No supe como reaccionar, pero estaba sorprendida. Después de esto me arrepentí. Es decir, ¿asentir y decir gracias?, ¿en qué demonios pensaba? Debí haberlo hecho de otra manera, debí agradecerle de otra forma; debí abrazarle.

Cicatrices - BTSWhere stories live. Discover now