Retorno a Tortuga

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Las altas montañas de Tortuga ya se divisaban en el horizonte y al fin el largo viaje desde el Indico había llegado a su fin para toda aquella armada pirata a cuya cabeza navegaba el Lonely Pride, en buscas de llegar y anclar en la isla. Las personas que caminaban por el muelle detuvieron cualquier actividad que estuviesen haciendo para fijarse lo sorprendidas que estaban al respecto, observando como toda aquella poderosa flota de la Piratería llegaba, conformada por múltiples barcos, la gente estaba maravillada, pues no se había visto algo así en muchísimos años desde la guerra de hace diecinueve años.

Jack Harrison estaba observando mediante un largavista puesto sobre la ventana de su habitación, él esbozaba una sonrisa de satisfacción al ver el exito cosechado por los jóvenes del Lonely Pride, en especial, de su nueva esperanza; Christopher Lewis. Él rápidamente se puso su indispensable ropa pirata, se colocó el pañuelo verde y finalmente el sombrero, y abandonó su habitación rápidamente para hacer lo propio con su casa, descendió por el camino subterráneo que servía de escalera para finalmente salir de allí y cruzar el puente, el cuál conectaba con varias escaleras hasta el suelo. Una vez Harrison llegó ahí, empezó a caminar acompañado de muchos piratas que se le unían en su caminata rumbo al muelle en donde esperaban recibir a los nuevos héroes, su rostro forjaba un orgullo y festejo sin igual, en un principio había imaginado que aquello era una tarea imposible y la destrucción a manos de la diosa Elipsis era inminente, pero todo resulto ser al revés y finalmente, se hizo, las siete maldiciones fueron destruidas y ellos traían a muchísimos barcos confinados en las botellas resguardadas en el palacio de la susodicha.

Ya en la cubierta del Lonely Pride, los piratas caminaban de un lado para otro para prepararse a llegar a la isla después de mucho tiempo de no llegar. Jason ordenaba que las anclas fuesen echadas y notó como a ambos lados los barcos se posicionaban para anclar en la arena de la amplia playa que rodeaba por completo la isla, las velas blancas del Lonely Pride rápidamente fueron amarradas y de un golpe, todo se detuvo.

Christopher también sonreía, en su corazón ardía un constante júbilo por saber que la primera de sus grandes victorias había sido hecha con un gran éxito, después de salir en tan arriesgada misión por encontrar al Capitán de las Siete Maldiciones, lo habían logrado, y él sentía que había honrado la memoria de sus fallecidos padres, a quienes vengó en la batalla que libraron contra el HMS Queen of Adventure. Él observó como Harrison llegaba acompañado de muchos cíviles y esta vez su sonrisa se esbozó mucho más, no iba a negar que la felicidad que yacía en su corazón era abundante, pues su nueva vida dentro de la Piratería, apenas comenzaba. Evangeline se puso a su lado, con gesto neutro, pero sin llegar a seriedad o severidad, en cuanto ambos se miraron él le contagió su sonrisa y las comisuras de los labios de las francesa se estiraron, correspondiendo de tal forma al afecto que ahora ambos se tenían, los dos unieron sus manos y el rubio besó su frente, al fin y al cabo, sus sentimientos eran ciertos.

Cuando Jason ordenó bajar de la nave, los tripulantes rápidamente descendieron a la arena para luego congregarse en los muelles, sólo el Lonely Pride era el único barco cuya tripulación lo había dejado, mientras que el resto de los otros navíos aún no lo hacía. Jason y Christopher se acercaron de manera directa y discreta a Harrison, quién no borraba aún su orgullosa sonrisa y juntaba sus manos.

-Capitán Sturgess y Capitán Lewis...-Dijo Harrison-

Ambos alzaron rápidamente la mirada hacia él y asintieron. Harrison prosiguió:

-Habéis conseguido librar de sus maldiciones al barco que os encomendé encontrar, que ahora está ante mi renombrado y con una limpia y libertina tripulación, los jóvenes habéis logrado cautivarnos y ahora sois la esperanza de todos los bucaneros para devolver nuestra merecida libertad largo y trecho cuando se surca los mares, quiero conmemorar esta celebración con un gran festejo, no uno en vano, sí no uno que sea recordado por todos nosotros a partir de entonces. ¿Estáis listos, entonces?

El Reino de los Piratas I - El Capitán de las Siete MaldicionesWhere stories live. Discover now