╔══•ᴅɪᴀᴍᴏɴᴅs•═╗ ╚══•✯²ᴘᴀʀᴛ✔✧•╝

25- Te protege.

El cobrizo cayó de rodillas, al mismo tiempo soltando a Damián quien se encontraba tocando su cuello, en pocos segundos  las grietas fueron sanandose.

Damián me miró Sorprendido, como si fuese un tesoro que apenas unos segundos encontró.

Miré a cobrizo con culpa, mientras se retorcía en el piso.

Los demás estaban estupefactos a nuestro alrededor, como si estuviesen rendidos.

—Vamos a casa. — dijo y asentí acercándome a él sin retirar el efecto en el cobrizo. Damián tomó mi mano, su tacto frío causó repulsión en mí, algo muy extraño pero lo dejé pasar.

—Hilos dorados. — masculló el cobrizo desde el piso, me detuve en seco con la atenta mirada de Damián en mí.  —Tu color favorito es el lila. — volteé a mirar al cobrizo con curiosidad.

¿Como sabía eso de mí?

—¿Te conozco? — Pregunté agachandome frente a él, no se como lo hice pero el dolor bajo un poco ya que quería que sigues hablando.

—Eres nuestra, no de él. — Murmuró recuperándose.

No entiendo.

El cobrizo miró mis ojos fijamente, su mirada delataba miedo, dolor.

Cerré mis ojos fuerte juraría que he visto esos mismos ojos en otro lugar, no se donde.

—Vamos. — Damián siseó y algo en mi cabeza hizo click.

Las alarmas en mi se dispararon, como si esa voz fuera una amenaza, y el único refugio era la persona frente a mí.

Miré a Damián dudosa y el frunció el ceño con fundido. — Vamos. — insistió en un siseo.

Sentí como algo se desprendía de mi cuerpo, como un peso de mis hombros, se desvanecía pero el poder, la escencia quedaba allí, conmigo.

—Bree, Diego. — susurré y los dos me miraron expectantes. — detrás de mí. — en menos de nada ya estaban detrás de mí.

Miré el suelo, cerré mis ojos y todo volvió a la normalidad a decir verdad creo que mi parte inconsciente bloqueó su don para mantenerme a salvo.

Los recursos se armaron en mi cabeza, ahora todo cuadraba como un rompecabezas.

Maldito.

Lo miré con furia contenida y dije: Repite después de mí, — sisee y quedó mirando mis ojos en trance — Olvidaré todo y me iré lejos. — lo ví parpadear lentamente aunque no lo necesitase

—Olvidaré todo y me iré lejos...— repitió en un susurro, retrocedió y en menos de nada había desaparecido —

Suspiré tranquila, sentí unos brazos fríos acogerme cálidamente. — Lo siento, lo siento. — mis ojos se llenaron de lágrimas por la culpa que me carcomía.

—Ya pasó... Lo importante es que estás aquí, sana. — susurró Edward — No sabes lo que pasaba por su mente, es horrible. — correspondí a su abrazo. —

—Chicos...— nos separamos y pude ver a los jóvenes frente a mí, mirándome como si de un super héroe me tratara.

Me saltaron encima, me envolvieron en un abrazo  mientras que los de a mi alrededor se tensaban, al ver que ellos solo me abrazaban se relajaron.

—Gracias. — dijo la peli castaño — Estuvimos escapando por días completos... — el chico a su lado asiente frenéticamente.

—Esta bien. — sonreí y acaricié su cabellera, la jovencita cerró sus ojos al sentir el tacto cariñoso y se me abalanzó encima para cubrirme en un abrazo de eso.

—Creo que deberíamos ir a la recidencia.— se escuchó la voz amable de Carlisle.

Me separé de la castaña y miré a mi rubio hermoso, nadie se compara con este hermoso ser.

Hipnosis. Por eso lo ví tan hermoso delante de mis ojos, maldito.

—Estas bien... — Jasper acarició mi mejilla suavemente — No sabía que podías imitar el don de Jane. — murmuró y yo me encogí de hombros.

[...]

Habían pasado ya así dos horas desde que llegamos a la casa Cullen.

Bree y Diego nos explicaron lo que les pasó, según ellos Damián era un ser sediento de poder, quería crear un ejército para eliminar los clanes cercanos y así ser el de él, el más grande y poderoso.

Damián sabía muy bien lo que hacía incluso tenía planeado como destruir a los vulturis, Damián quería ser el rey de todo.

Y si el lo lograba los humanos se vería como pequeñas hormigas, y sin importarles nada los humanos de seguro sentirían extinguiendo.

Bree y Diego solo nos hablaron desde su despertar, de su vida humana no.
Supusimos que fue fuerte la vida humana de ellos  o tal vez no tenían la suficiente confianza en nosotros, cosa que entendimos a la perfección.

—Aqui mi cielo. — le señalé la puerta del baño — dejaré la ropa en la cama, cuando salgas te la colocas. — ella asintió y sonrió leve.—

Mientras yo ayudaba a Bree los demás ayudaban a Diego, Carlisle les dijo que se quedasen lo que quisieran y si después querían emprender camino y ser libres pues nadie les iba a juzgar.

Llegué a la sala y me recosté en el sofá, exhausta, me sentía un poco débil.

—Es normal, supongo. — miré a Jasper el cual se agachó frente a mí — que te sientas así de débil, usaste toda tu energía, estás agotada mental y físicamente.— asentí de acuerdo. —

—No se que pasó, de repente en todos mi recuerdos estaba él, con solo mirarme... Era su marioneta.— hablé bajito ya quedándome dormida poco a poco...

—Tu mismo poder te protege, eso es impresionante. — fue lo último que escuché, ya después todo lo que ví fue negro.

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¿Que tal😊

Tenemos a nuestra Bree aquí ah!

Espero les haya gustado.

Por si no entendieron; Lizzie tiene el don de escudo físico todo lo contrario a Isabella( escudo mental) 
Pero este escudo físico va más allá de todo.

El caso es que Damián pudo hipnotizar la por qué bueno los poderes de Lizzie no siempre están, ya que es humana y puede ser agotador usarlos😊

Espero les guste de verdad.

¿Podrían recomendarme algo para leer 🤓?