╔══•ᴅɪᴀᴍᴏɴᴅs•═╗ ╚══•✯²ᴘᴀʀᴛ✔✧•╝

+𝙴𝚡𝚝𝚛𝚊.

El ambiente era de alivio puro, la cabeza de aro ahora colgaba en las mano de Bella, después de eso incendiaron su cabeza y el resto del cuerpo, edward asintio hacia bella en agradecimiento.

Mientras corría a donde estaban los niños junto a Jasper, tomó a ángel en brazos y le dio un buen abrazo, y unos pequeños besos en sus mejillas, el pequeño pre-adolecente se quejo con sus mejillas sonrosadas, edward bajo al niño de sus brazos y tomó a su bebita rose para darle unos pequeños mimos al igual que a ángel anterior mente pero la diferencia es que la niña aceptó gustosa el tipo de afecto que le brindaba su padre.

El pensamiento de su linda castañita llegó a su mente como un misil — ahora a vivir una buena vida. — escuchó, sin siquiera pensarlo se volteo hacia ella, su castañita sonreía aliviada pero Edward sabia que aun seguía alerta y un poco paranoica, Kate había lanzado la cabeza del científico loco por las grietas de la tierra junto al resto del cuerpo.

Le sonrió a su castañita mientras escuchaba los pensamientos aliviados de todos, los pensamientos de Carmen fueron los que llamaron mas su atención  girándose lentamente a ver como la del clan primo acogía a varios híbridos mas pequeños de sus bebés ( asi como le decía su castañita) lo que le lleno de ternura su frío corazón.

Jasper estaba igual o mas aliviado, pues habían salido casi ilesos, con algunos y otros raspones y una que otra mano o pierna al otro lado del campo pero nada que no se pudiera arreglar.  Miró a su razón de vivir con el alivio recorriendo sus venas, su destinada estaba sonriendo un poco aliviada, con un brillo distinto en sus ojos, el principalmente sabia que había sufrido mucho y lo que mas le dolió es que el no estuvo allí para ellos, justo cuando mas lo necesitaron, la culpa llego a él, pero desecho ese sentimiento cuando su linda Lizzie le sonrió, volteo a ver una linda rose con sus ojitos algo acuosos, le dio un beso en su frente y la reconfortó con ayuda de su don.

Algo que no esperaba era esa emoción  mortífera, una su conocía muy bien, una sensación de muerte ocasionado que su don se sintiera un poco herido por la magnitud de ese sentimiento que seguramente no traería nada bueno.

Volteo a mirar a su lizzie rápidamente cuando de pronto una voz resonó en todo el campo — No debiste darme esa oportunidad.

El campo se  tornó en un silencio abrumador, Jasper estaba realmente asustado corrió hacia su razón de vivir pero ya era tarde, su darle tegua fue lanzado un poco lejos de donde su propia razón de vivir lo había tacleado, la mente de edward trabajó a millón hasta encontrar la respuesta que encontraba, algo que hirió su muerto corazón.

El amor de su vida había perdonado una vida sin siquiera pensar que esa vida perdonada no perdonaría la de ella. No pudo con el dolor, el rencor corriendo por todas sus entrañas y tomó al híbrido con ojos vacíos por el cuello, el cual comenzó a reír de manera espeluznantes, el cobrizo en realidad no sabia como un cuerpo tan pequeño podía tener tan odio y rencor por dentro, había traicionado a su preciosa lizzie, merecía la muerte.

—Amor, soy yo Jasper. — susurro algo tembloroso, temió mas al ver los ojos de su amada tan vacíos y negros, como si no fuese ella, recordando  cuando llegó a la gran mansión después de un largo viaje por los papeles de sus niños, cuando llegó a la mansión lo que vió lo dejó estupefacto, edward peleando a muerte con un Carlisle descontrolado, no podía creer lo que veía y menos a una Rose furiosa por arrancarle la cabeza a su osito, la incredulidad llego a todos sus poros, pero cuando vio las capas rojas lo supo todo, de repente una Esme lo tomo por la espalda y lo lanzo tan fuerte que no tuvo tiempo de nada, sus ojos tan oscuros y llenos de un vacío interminable esa sensación tan amarga, asi se sentía ahora, sin salida.

Ahora era lizzie, su gran amor. Su eterno amor.

Edward no podía creer lo que veía, Jasper tratando de esquivar a lizzie mientras el tenia al híbrido por el cuello, Sabia lo que trataba de hacer  Jasper, y también sabia que no iba a servir de nada.

Sabia como funcionaba el don el chico cuando entró en su mente, si mataban al chico, Lizzie moría con él y si mataban a lizzie ( cosa que Jamas tomaría por opción) todo daba igual su amor eterno estaba perdido, ella estaba completamente pérdida.

Los golpes de lizzie eran feroces, incluso jasper se sorprendió cuando su princesa lo tacleo un par de veces, el sabia o sentía que lo sabia, lizzie trataba de llegar a los niños, y por dentro sabia que no era para nada bueno.

—Maldita sea. — gruño Jasper tomando a su amada por la cintura y tumbandola, lanzándola un poco lejos lo que no funciono ya que la castaña aterrizó como si nada y volvió a atacar, jasper podia escuchar los sollozos de los niños, al igual que sentía lo asustados que estaban no solo ellos sino el resto, lo que mas le molestaba es que su amada no sentía nada, siquiera que sintiera algo pero no, estaba en blanco e inexpresiva, como si no tuviera vida, solo una misión que debía cumplir sino se pagaba con la muerte.

Victoria se unió a Jasper tratando de arullar a su amiga lejos de los gemelos y los demás hibrdos, Tampoco podía creer lo que estaba pasando apenas y estaba recuperando a James cuando de pronto Lizzie comenzó a lanzar golpes por todas partes.

—¿Que demonios? — dijo cuando le propinaron un puñetazo tan fuerte que su mejilla fue hecha trizas.

—Es inútil. — hablo el patriarca del clan Denali. — No podrán recuperarla — susurró con voz temblorosa. — Lo siento.

En ese momento lizzie peleaba cuerpo a cuerpo con  victoria, su cuerpo con varias grietas, sin ligar a duda era un duelo a muerte.

— No, ¡mami! — grito rose en medio del llanto , casi apunto de correr hacia su madre pero su tía Lucy la detuvo con un fuerte agarre, los golpes sonaban fuertemente en el campo, todos esperando y mirando expectantes lo inevitable.

— ¿Mamá? Esa no es mi mami. — susurro ángel con sus ojos acuosos.

La peli castaña le propinó un golpe a la oeliroja por las costillas, y la lanzo lejos, tomó impulso y se lanzo hacia ella, y victoria como auto reflejo se agacho para evitar que su amiga la golpeara nuevamente sin contar que una grieta estaba detrás de ella, inmediatamente se volteó al escuchar el grito desgarrador de su amiga mientras caía por la gran grieta hasta caer en la lava ardiente.

—¡Mama!

—¡Lizzie!  

Los gritos de agonía de los dos vampiros de hicieron escuchar por todo el campo, al igual que los gritos de los niños y los gemidos ahogados pero tortuosos de los vampiros restantes.

El híbrido aun medio vivo quería escapar pero no lo logró ya que un lobo color chocolate lleno de ira lo hizo trizas sin siquiera pestañear, el lobo soltaba gemidos lastimeros, Jasper y edward soltaron gritos desgarradores, unos gritos que hacia que tu cuerpo temblara por el dolor que había en ellos.
Una gonia interminable, que amenazaba con arrasar con tu existencia, aquel pilar, el brillo, el sol, la felicidad que ella era para ellos había desaparecido.

Había perdido a su compañera, su pareja, la madre de sus hijos, el dolor era inmenso, un vacío interminable, y allí lo comprendieron la había perdido para siempre, y era algo que no se lo deseaban a nadie.

¿Que les pareció?
¿Todavía quedó muy confuso?
Bueno, espero y esto haya resuelto todas sus dudas.

— Eli.