10-ISLA ESME (3)

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Omnisciente.




Se podía escuchar la hermosa respiración tan pausada de Lizzie, estaba profundamente dormida se podría decir que satisfacer a un vampiro la dejaba sumamente cansada.

En el viaje pasó algo similar, el rubio la incitó a ir a la cabina de baño y allí hicieron y deshacieron, dejando a la castaña más cansada de lo normal.

Nunca se le había negado a Jasper eso es pecado.

Ella misma se sentiría mal al dejar a su bebé con las ganas, no se lo permitiría jamás.

Ya estaba amaneciendo y los pálidos observaban con la castaña dormía tan placidamente, de vez en cuando murmuraba cosas pero ni el oído vampirico podía adivinar lo que la castaña decia.

Se dieron cuenta de que el corazón de la castaña se aceleró cosa que a los dos los tomó desprevenidos.

Pudieron darse el lujo de observarla por más tiempo, una sonrisa hizo presencia en el rostro de la chica, una hermosa sonrisa.

El rubio miró al azabache interrogante y él aludido negó — Me bloqueó. — sentenció. —

El rubio arrugó su frente, ¿Que estaría soñando para que se sintiese tan feliz? Se preguntó.

La miraron atentamente y al rato la mano de la castaña de dirigía a su vientre, se dió varias caricias extrañas allí y después murmuró algo que los vampiros no pudieron descifrar.

—Esto es extraño. — el cobrizo miró al rubio cuando esté terminó de hablar.

Antes de que pudieran formular otra palabra la castaña abrió suavemente sus ojos, miró a su alrededor con fundida y después su expresión cambió a una de decepción.

—Cielo, ¿que pasa? — la castaña volteó a ver al rubio, ella parpadeó repetidas veces y después su expresión cambió a una más pasiva.

Sonrió triste y después bostezó — Me quedé pensando en bebés hasta dormirme que terminé soñando con gemelos. — dijo soltando risitas en medio de sus palabras—

Los dos vampiros intercambiaron miradas y después sus expresiones cambiaron a unas más comprensible.

El rubio observó a su novia y dijo — Vuelve a dormir, cariño... — habló con voz aterciopelada—

El rubio es empático por excelencia y aunque Elizabeth quiera esconder su decepción al no tener sus gemelos en braozs, el pudo sentirlo.

La castaña asintió convencida y se recostó nuevamente de lado, dando buena vista a los pálidos delante de ella.

—¿Se quedarán allí lo que queda de la noche?— Preguntó en un hilo de voz por el sueño que tenía. — Venga a acostarse ya. — finalizó y cerró sus ojos, quedándose dormida rápidamente.

El cobrizo miró al rubio aturdido — La dejaste agotada. — el rubio escondió una sonrisa que se asomaba en sus labios para no iniciar una pelea.

Ladeó su cabeza— No significa que no lo haya disfrutado. — respondió el rubio con satisfacción.

El cobrizo negó pero después sonrió — No puedo evitar sentirme celoso. Quiero arrancarte la cabeza. — masculló y el rubio hizo una mueca extraña —

╔══•ᴅɪᴀᴍᴏɴᴅs•═╗                               ╚══•✯²ᴘᴀʀᴛ✔✧•╝Where stories live. Discover now