╔══•ᴅɪᴀᴍᴏɴᴅs•═╗ ╚══•✯²ᴘᴀʀᴛ✔✧•╝

35- Jacob.

Antes

—Te quiero, jake.

La castaña con su aspecto pálido y enfermizo salio de la sala a paso lento junto cos rosalie para la dicha ducha.

—Son unos imbéciles. — murmuró el lobo después de salir del transe.

Edward el cual había leído la mente del chico, se levantó rápidamente y alzó a un lobo por el cuello estampándolo en una pared.

—Edward hijo...

El vampiro no hizo caso alguno a prestó mas el agarre en el chico.

—Rose... ¿escuchaste eso...? — la voz de lizzie resonó en la mansión e inmediata mente el cobrizo soltó al lobo.

—Tienen tanta suerte y pierden el maldito tiempo. — habló entre una tos para recuperar el aliento. — sinceramente no la merecen, si una pequeña parte, es mucho para ustedes... Malditos chupasangres. — masculló.

Isabella, se inclinó para ayudar a jacob pero el la alejó rápidamente como si fuese la peste, jacob fulminó a isabella con la mirada acusándola.

—Que desagradable. — el lobo miró al cobrizo y a su ex amiga- enamorada.  — Son un asco. — escupió.

—Rose... ¿crees... Que ammm?  — la voz de una nerviosa lizzie se escuchó.

—Dime. — rose ocultó muy bien su nerviosismo.

—Quisiera desaparecer... — el susurro de lizzie descolocó a varios en la mansión. — ¿Es malo desear nunca haber existido? Creo que tanto sufrimiento... — lizzie suspiró — Es horrible... Pero se que vale la pena. Si, valdrá la pena. — se convenció a su misma.

—Tranquila. Te sientes así por la hormonas. — la tranquilizó rosalie.

—Me siento traicionada, ¿Sabes? Es extraño. —  suspiró. — Olvidalo, estoy hablando estupideces.—

—No la mereces. — masculló el lobo hacia el cobrizo. El lobo miró a un Jasper confundido — y tú, no permitas que este imbécil se le acerque, que asco. — le sugirió.

—No vuelvas a dirigirme la palabra. — habló esta vez el lobo a la neófita.

La castaña lo miró con dolor pero al final de cuentas asintió.

     _______________________________

—¡Gracias jake! Eres el mejor. — el lobo sonrió en grande al ver la felicidad en los ojos de su amiga, el sentimiento protector de él sobre ella se intensificaba cada vez más, el verla feliz lo hacia feliz a él, algo peculiar.

—Lo sé, soy tu favorito. — aceptó el lobo con suficiencia.

—Creido. — la castaña le sacó la lengua y después se lanzó a sus brazos, el lobo era cálido y a la castaña le agradaba. —

Ese día la castaña se había escapado de la gran mansión para ir a la casa de jacob, aun los lobos de la manada no sabían sobre el embarazo, jake no había cambiado de forma para protegerla a ella.

Un sentimiento protector nació de él, siempre estuvo allí solo que nunca lo notó.

—¿De verdad quieres tenerlo? — preguntó el lobo mirando la expresión de la castaña detenidamente.

La castaña dejo la envoltura del chocolate al medio abrir y miró fijamente al lobo — Si jake... Quiero tenerlo. Por favor... ¿podrías apoyarme? — suplicó la castaña.