Todo era un caos, cabezas por aquí, piernas lo allá, el panorama era realmente aterrador.
Los vulturis nos habían sorprendido en la noche después de que victoria llegara, lo que nos asustó a todos, James había hecho justo lo que le había dicho a Vicky, llegar a ella simplemente que no llegó solo.
La pelea era reñida, estábamos entre la espada y la pared, tratando de salvar nuestro pellejo.
El objetivo; Los híbridos y los vampiros con dones talentosos.
El chico llamado benjamín incendiaba todo lo que veía, lo que ayudaba bastante, mi piño fue a acabar en un vampiro el cual era como tres cabezas mas grande que yo, estaba asustada, sabía que era un blanco fácil.
Los lobos no se quedaban atrás, llevándose vidas sin siquiera pestañear, ya no sabíamos quienes eran amigos o enemigos, eran demasiados, y Ahora no se podían diferenciar por las capas rojas.
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Una vampiresa de cabello rubio se lanzo contra Vicky la cual se puso en una posición de defensa, podía verla claramente, estaba frente a mi, justo a unos centímetros de donde yo golpeaba al grandullón, justo en ese momento sentí como el suelo se movía y se abría en grietas gigantes, por lo que lo taclee con una patada en sus partes intimas y lo lancé al vacío, donde el fo do se veían del color de la lava, que ardan en el infierno. Sentí un gran empujón, me desestabilice y caí ao la grieta gigante, si no fuera por una piedra que sobresalía de seguro también estuviera ardiendo. Me impulse con mis manos con dificultad pero al final lo logré, pude divisar a Rose lidiando con un vampiro híbrido que tenia sus piernas congeladas, mientras mi nena le lanzaba burbujas de aguda parecía hirviendo, cosa que también funciono para derretir el hielo bajo sus pies.
Sentí un fuerte agarre en mi cuello, tan fuerte que el sonido estruendoso de la grietas se escuchaba.
—Escuche que se mataban entre sí — escuché una voz desconocida, el que me tenia del cuello me soltó y caí al piso por el dolor.
Cuando mire detrás de mí, vi a un chico joven como de la edad de mi niña, ojos azules y cabello rojizos, era un híbrido sin duda.
—Gracias. — él asintió y se fue por donde vino, el vampiro que había manipulado estaba arrancando cabezas de su mismo clan, realmente arranco muchas hasta que arrancaron la de él.
Me acerque aun chico un poco moreno que quería lastimar a mi niño por la espalda y lo lance lejos, se escuchó como su huesos crujieron por el golpe, lo tome del cuello con rabia pero lo que vi me dejó atónita.
Su corazón latía, y tenia gran parecido a mi niño, no podía. Sus ojos demostraban miedo, dolor. De seguro sufrió mucho, En mi mente y corazón la posibilidad de quitarle la vida no cabía.
— Por lo que más quieras, huye. Y ten una buena vida. — lo solté suavemente mientras él niño me miraba asombrado como si no fuese verdad lo que había escuchado. — Vete ahora que tienes la oportunidad. — lo tome de los hombros y lo empuje por los arbustos y volví a la revuelta que se estaba desatando.
