╔══•ᴅɪᴀᴍᴏɴᴅs•═╗ ╚══•✯²ᴘᴀʀᴛ✔✧•╝

21 - Boda.

Y llegó el día, el día en que Victoria y James se casarían.

¡Que alegría!

Alice estaba como loca, acomodando los objetos de allá para acá junto con Emmet y Rosalie.

El sobre nombre de mandona le queda grande a Alice.

Todo era extravagante, flores por doquier, blancas y de colores rosa y marfil ligero, hermoso.

Parecía una boda para una princesa  lo cual victoria es y será, una hermosa princesa.

Yo todavía no me acomodaba en lo más mínimo y eso que ya algunos invitados comenzaban a llegar pues venian de muy lejos y quería saludar y bueno, conocer.

Los Denali fueron los primeros, lucy se volvió loca y comenzó a ayudar a su estilo la boda, Alice y lucy tenían estilos similares así que no hubo inconvenientes.

Kate estaba hablando a la lejanía con un amigo de Carlisle el cual escuché que su nombre era Garrett. Creo.

Subí al la habitación de la novia, Alice estaba maquillandola mientras Rosalie hacia magia con su hermosa melena.

Al final Alice terminó de maquillar a la novia con todos leves pero brillosos, haciendo resaltar sus ojos ahora de color ámbar, sus labios en tono rosa palo pero sin llegar a opacar, su rostro en sí era una belleza sin maquillaje ahora con el, se veía aún más hermosa.

Rosalie terminó de hacer su obra de arte, le hizo una trenza completa dejando pequeños mechones salvajes delante, el peinado describía a mi amiga, era salvaje en sí.

La trenza llegaba hasta su cintura, tiene el cabello largo, el color rojizo de su cabello relucía con más hermosura, sin contar que Rosalie le añadió pequeñas flores brillantes a las trenzas, cuando terminó paso la larga trenza por los hombros de victoria hasta llegar más abajo de los senos.

Se veía hermosa.

—Me veo... Deslumbrante. — afirmé con mi cabeza rápidamente.

—¡Solo falta el vestido! Me muero. — exclamé emocionada.

—¿Pero que demonios? ¿porque no estás vestida? — preguntó con sus ojos abiertos como platos.

—Horita me lo pongo. — hice un puchero.

—No te gustó...— Murmuró cabizbaja.

—Claro que si, tontita, es solo que quiero que esté lista primero.

—Me pondré el vestido, alistate. — asentí y salí rápido de esa habitación, hasta llegar al otro lado del pasillo, entré a la habitación de Edward en donde las locas dejaron mi vestido.

El vestido era hermoso.

En tono rosa fusionado con dorado y marfil.

Era un vestido sencillo pero  se adaptaba a mi cuerpo, empezaba con una abertura en la parte de mis pechos, con tirantes dorados a cada lado de mis hombros, tirantes de color rosado más arriba de mis pechos.

El color rosa bajaba hasta mi cintura en donde el tono de color comenzaba a cambian a dorado brillante. Una perfecta fusión.

Ya me había duchado y todo eso, solo faltaba colocarme el vestido, maquillaje y peinado, casi nada.

Me coloqué el vestido, el cual me llegaba hasta más abajo de las rodillas. Me queda ajustado a mi cintura, mascando mis hermosas curvas, mis pechos y mi trasero cuando me ví al espejo.

Era simple pero coqueto.

Los tacones estaban diseñados a la perfección a juego  del vestido lo diferente eran las pequeñas flores color plateado en ellas.