no gods, just us | hopekook +18

diecisiete (último capítulo)

— Yoongi, está llegando. -informó Hoseok, también para Jungkook.

— ¿Quién?

— Kim.

— Joder... -masculló, llevándose una mano a la cara para frotarse los ojos bajo sus gafas- ¿Qué hacemos?

— Tú tienes que terminar con el antídoto lo antes posible, así que quédate aquí. Yo voy a poner a Jungkook a salv-

Un enorme ruido dio por finalizadas sus palabras. Habían abierto la puerta del laboratorio de una patada. Era él. Acompañado por un chico notablemente menor, que parecía esconderse tras él, seguramente deseando no haber nacido. Kim analizó la sala durante unos instantes hasta que sus ojos se cruzaron con los de Hoseok, que se había quedado congelado, y comenzó a caminar hacia él rápidamente, decidido.

— ¿A quién tenemos aquí? -preguntó Seokjin- A un agente de mierda y a su novio el moribundo. Aunque yo le daría otro título antes que el de "novio". ¿Qué te parece traidor ?

El mayor ya se encontraba cara a cara con Hoseok, demasiado cerca suya, para que no pudiera escaparse. Para asegurarse, llevó las manos al cuello de la camisa de Hoseok y la agarró con fuerza. No se resistió porque no sabía cómo actuaría el otro.

— ¿Dónde está la droga? -demandó Kim.

— No la tenemos. -objetó Hoseok.

Seokjin giró la cabeza y observó la larga encimera llena de botes, tubos, mecheros, herramientas de laboratorio... Volvió a mirar a su adversario.

— ¿Te crees que soy gilipollas?

Apretó su agarre, quitándole aire al que estaba bajo sus manos.

— Park, destruye todo lo de la encimera. -ordenó Seokjin, sin quitarle el ojo de encima al otro.

Todos quedaron en silencio. Ninguno creía que el muchacho que estaba parado en el marco de la puerta iba a moverse de allí, y mucho menos que iba a tirar todo el material. Ni siquiera Jimin mismo se lo creía. Enlazó la mirada con el hombre que estaba delante de la encimera, Yoongi, que estaba listo para defenderse con uñas y dientes. Jimin seguía quieto, paralizado.

— ¡PARK! -le avisó de nuevo, gritando.

Jimin dio un respingo y tomó aire. Una bocanada. No sabía bien lo que quería hacer, pero corrió en dirección a la zona repleta de vasos y matraces con la intención de darle un manotazo a todo para que cayera al suelo. Ese era su plan, hasta que Yoongi lo frustró. El mayor se puso delante suya y le empujó, haciendo que cayera al suelo y se diera con una vitrina de metal, dejándole un gran dolor en la espalda, retorciéndose en el suelo. Yoongi casi se sintió mal.

Aprovechando ese momento de distracción, Hoseok también empujó a Kim, pero este supo mantenerse en pie y recibir el golpe. Intentó darle un par de puñetazos. Sin embargo, Seokjin los esquivó con gran perfección. No estaba tan oxidado como pensaba. Se mantuvo firme hasta una última patada, que le hizo retroceder y caer al suelo, cruzando la puerta de la sala. Justo a tiempo para que Hoseok cerrara esa puerta y echara la llave que estaba en el picaporte. A los pocos segundos, ya volvían a oírse los golpes que daba con los puños el expulsado.

— Yoongi, no nos queda otra -anunció Hoseok, corto de aire-, tú termina con eso y yo me llevo a Jungkook a la azotea. No podemos ir a otro sitio a refugiarnos. Por lo del muchacho... -miró a Jimin- ...no creo que dé mucho jaleo, átalo a algún sitio. Kim va a seguir buscándonos, pero nos va a venir bien para entretenerle mientras haces el antídoto.

Dicho eso, se acercó a Jungkook, todavía en la camilla, se sentó y le indicó que se subiera a sus espaldas. Montado a caballito, ambos se dirigieron hacia la ventana del laboratorio, que daba a las escaleras externas del edificio. El mayor le deseó suerte a Yoongi y salió por la ventana con su compañero, antes tomando una pistola de emergencia que estaba guardada en un botiquín de la sala.