Ritual II.

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Muchas gracias por la enorme paciencia, y disculpen la tardanza, espero que este capítulo les guste.

Como siempre los personajes no me pertenecen yo solo los ocupo sin fines de lucro.

Capítulo XV. Ritual II.

Las palabras quisieron abandonar sus labios, sintieron como el aire literalmente abandonaba sus cuerpos, pero no exclamaron sonido alguno.

Cientos, o mejor dicho miles de libros, en altas y adornadas estanterías se cernían sobre de ellos, y se alzaban como delgados edificios ocultando el techo. El olor a tinta y papel, era casi alucinante.

El lugar al que entraron parecía brillar con luz propia, al escuchar jadeos cerca suyo, les dijo que incluso para los estándares mágicos, ese lugar era irreal, viendo detenidamente pudieron observar pequeños objetos a la distancia, estatuas, vehículos de eras pasadas, embarcaciones que parecían pérdidas en el tiempo, e incluso una que otra obra de arte mal colocada.

- Vengan. - Escucharon a la lejanía la voz de Harriet.

Sus rostros giraban a todas direcciones, perdiéndose en la inmensidad de aquel habitad.

- Esto... esto es... - gimió Emma Granger sin poder precisar las palabras en su extenso vocabulario para poder describir el lugar.

- Gracias, lo tomare como un cumplido. - Escuchó la voz divertida de la mujer que los había presentado a aquella sala, volteando su rostro a verla era la única que había permanecido a su lado. - Los niños han huido buscando aventuras. - Le informó, mientras que hizo un gesto exagerado con sus manos. - Ustedes también son libres de ver todo lo que quieran, aunque les advierto, es fácil perderse, les haría un mapa, pero espero que puedan encontrar su propio camino.

La fuerte risa de Lyra pareció ser lo que necesitaban para poder salir de su aturdimiento, las ansias de imitar a los niños que los acompañaron se hicieron casi irresistibles, y sin embargo decidieron permanecer a su lado.

Los ojos verdes de la cada vez más enigmática bruja se clavaron en ellos, como si de pronto fueran mucho más interesantes que algunos segundos antes.

- ¿Algún problema? - Les pregunto, mientras que parecía avanzar por cuenta propia.

- Este lugar... - comenzó Dan a su lado, pareciendo que le costaba ordenar sus pensamientos lo suficiente como para poder decir algo. - ¿Es real?

Una suave sonrisa nació en los labios de la mujer, mucho más discreta que las grandes que les había estando dando, y parecía mucho más sincera.

- Tanto como usted o cómo yo. - Les contesto, mientras que comenzaba a caminar, ella tomo la mano de su esposo y caminaron tras de ella. - Es sin embargo, un refugio para mí, he recorrido estos pasillos más tiempo del que puedo imaginar, y como podrían comprender es parte de mi historia de una manera en que no creo que les pudiera explicar.

El acertijo dado fue suficiente como para que ambos quedaran en silencio, simplemente apreciando el mundo de conocimiento a su alrededor.

- ¡Miren! - La voz de su hija les hizo salir de su ensoñación, viéndola estar a la proa de un gran galeón inglés de varios metros de alto, traía puesto un sombrero de ala ancha y un parche en el ojo.

- ¡Suban grumetes que estamos a punto de zarpar! - La voz de Harriet les hizo reír, mientras que tomaban las escaleras para acompañar a los niños es su travesía. - ¡Icen las velas, a babor!

Harriet Potter. La princesa Le FayWhere stories live. Discover now