La historia de tres dragones. Pt. V

889 85 12
                                    

Muchas gracias por todo el apoyo que esta recibiendo este triste intento de historia. De Verdad agradezco mucho sus comentarios, y me gustaría poder responder a todos ellos, pero se me complica muchas veces, lo siento.

Y no suelo hacer esto, pero por favor comenten si les gusta el rumbo que está tomando, y como dijeron en un gran filme, "Por favor amigo te chupare el pito"

Como siempre los personajes no me pertenecen yo solo los ocupo sin fines de lucro.

Capítulo IX. La historia de tres dragones. Pt. V

Hagrid se encontraba alrededor de su cabaña preparando sus cosas para una pequeña visita al bosque prohibido, pues cuando naciera el dragon del huevo dudaba tener tiempo para hacerlo, aunque el huevo en cuestión según lo poco que había leído le faltaban algunos meses para eclosiónar.

Las visitas de la señorita Harriet habían sido más que bienvenidas a lo largo del semestre, pero cuando volteó a verla junto a sus amigos, algo en sus sonrisas no le causó una buena sensación, algo que se hizo aún más evidente cuando la pequeña azabache abrio un poco más los ojos e inclinaba la cabeza a un lado, una señal que rápidamente había tenido que asociar con que le pediría algo.

- Hagrid... - Dijo con un tono cantado, haciendo que el medio-gigante esbozara una mueca. - ¿Crees que me puedas hacer un pequeño favor?

Para Hagrid era fácil dejar llevarse por sus sentimientos, por lo que escondió sus ojos de la mirada de la niña frente a él para poder hablar. - Señorita Harriet, su madre me pidió que no le siguiera la corriente en sus travesuras.

Tanto Draco como Ron compartieron una mirada incrédula, era de conocimiento común en su mundo lo que le había pasado a los Potter, pero no dijeron nada en ese momento, seria una conversación para otro momento.

Harriet se puso una mano en el pecho haciendose la ofendida, sabiendo perfectamente la conversación que tuvieron su madre y Hagrid, aunque lo que menos quería era causarle un problema a Hagrid, también quería hacer que la estancia de Ron fuera más agradable, pues el estaba haciendo un esfuerzo extra para estar con ellas y lo menos que podía hacer era conseguirle un poco de diversión.

- ¿Me crees capaz de hacer algo así? - Hagrid se quito la mano del rostro y vio a la pequeña, y aprovecho para ver a Hermione a su lado que rodaba los ojos exasperada.

- Hablemos de eso adentro, comienza a hacer frío. - Dijo cambiando de tema, esperando casi inútilmente que Harriet desistiera de hacerle la pregunta, sabiendo perfectamente que no podría decir que no.

Draco ciertamente no esperaba que el lugar por dentro estuviera en tan buen estado, los muebles parecían hechos a medida para el hombre, haciéndolo ver a él junto a sus compañeros mucho más pequeños de lo que eran, lo que no sabía era que había sido poco tiempo el que la casa de Hagrid había sido así, pues tanto Harriet como Lyra no creían correcto que el guarda de llaves estuviera viviendo en las condiciones en las que lo había estado haciendo, así que se las habían arreglado para pasar un par de muebles y demás regalos para el hogar de Hagrid, hechos específicamente para el.

Hermione evitó mirar el huevo que descansaba cerca a la chimenea, aún no sabía cómo se suponía que habían a ayudar a ello en específico, su miedo se intensificó cuando Ron abrió mucho los ojos junto a Draco.

- ¿Eso es lo que creo que es? - Dijo Draco como si quisiera acercase a él, pero al mismo tiempo no hubiera suficiente espacio entre ellos.

- Demonios, si. - dijo Ron, y antes de que Hermione pudiera alzar la voz por su lenguaje volteo a mirar a Hagrid. - ¿Cómo lo conseguiste?

Harriet Potter. La princesa Le FayWhere stories live. Discover now