Pasado.

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Muchas gracias por todo el apoyo que esta recibiendo este triste intento de historia, se que ha sido un poco larga la espera, pero las clases en línea sinceramente me están haciendo suyo.

Se Que No he podido responder a las reseñas, pero no saben cuánto se las agradezco y agradecería mucho me hicieran saber qué piensan del capítulo, y como dijo un gran filme, "Por favor amigo, te chupare el pito".

Como siempre los personajes no me pertenecen yo solo los ocupo sin fines de lucro.

Capítulo X. Pasado. 

Durante años Severus Snape había vivido con el peso de sus acciones, no había pasado un solo día en el que no recordará lo que le había costado una simple frase, cuando le recriminó a Lily su ayuda y la insulto, su vida fue solo en declive, cuando la única mujer que había amado se fue de su lado pensó que cuando la guerra terminara podría hacerla regresar cuando llegara al poder al lado del señor tenebroso, pero nuevamente fue un iluso cuando le dijo al hombre que le prometió poder más allá de lo imaginable lo que había escuchado, y averiguo hasta donde era capaz de llegar con tal de asegurar su victoria, vendió lo único que tenía, y ello fue su libertad por la protección de Lily, pero había sido demasiado tarde.

En todo ese tiempo nunca se había puesto a pensar en la mujer que en ese momento estaba frente suyo, ella le había inculcado su amor por las artes oscuras mientras le enseñaba a Lily, había sido poco después de cuarto año cuando Lyra había desaparecido de sus vidas, dejándoles solamente un par de libros, prometiendo regresar si es que la necesitaban, pero esa promesa nunca se había cumplido.

Ahora estaba frente a el, sosteniendo la mano de la hija de Lily, mirándolo como lo había hecho años atrás, haciéndolo sentir como un niño que quería desesperadamente ser parte de algo.

¿Que podía decirle?... ¿recriminarle el haberse ido?... tanto Lily como el mismo sabían que Lyra no estaría a su lado para siempre, ella se los había dicho cuando la conocieron en la pequeña laguna cercana a su casa, la alta mujer los había saludado el verano después de su primer año, ambos habían sido cautelosos con la extraña, pero Lyra tenía esa esencia que los había hecho confiar en ella. ¿Recordarle lo que había pasado con Lily? No hacía falta, en sus ojos veía el mismo dolor que él sentía con la pérdida de una de las brujas más inteligentes que había existido. ¿Preguntarle donde había estado, más cuando Lily la había necesitado? Inútil, parecía que había hecho más por la hija de Lily que cualquiera de los presentes. Y de esa forma el profesor de pociones solo pudo agachar la mirada, no pudiendo soportar verla a los ojos.

Lyra vio como el niño que había conocido se marchitaba frente suyo, cualquier cosa que pudiera decir sería completamente inútil ante el, ella misma cargaba su propia culpa sobre sus hombros, pero había decidido hacía un par de años que la mejor forma de honrar la memoria de sus hermanas era cuidando a la pequeña que compartía la sangre de las tres.

- Buenas noches. - Dijo haciendo que los reunidos casi saltaran en sus lugares, ninguno había dicho nada, cada uno perdido en sus propios pensamientos. - ¿Tengo entendido que preguntaron por mi?

Dumbledore vio con especial atención a la mujer, su siglo sobre la tierra lo había instruido en diversas ramas de la magia, incluso en algunas que muchas personas considerarían oscuras, mucho de aquel conocimiento no era capaz de aprenderse de un libro, y a pesar de todo lo que había pasado, mucho de ese conocimiento lo había aprendido a lado de Gellert en su extensa búsqueda de las reliquias de la muerte, ahora este mismo saber le hizo ver que la mujer frente a el, no era alguien a quien hacer enojar, con eso en mente, relajo su postura lo más que pudo.

Harriet Potter. La princesa Le FayWhere stories live. Discover now