Capítulo Cuarenta y Cinco

188K 24.6K 40.5K
                                    


Capítulo cuarenta y cinco.

Mierda. Creo que estoy alucinando porque no puede ser posible que al final del pasillo se encuentren cinco hombres que me son demasiado familiar gracias a mi hijo.

Mi café se encuentra en el suelo en tanto estoy de pies, observando sin creerme a Harry, Doug, Ethan, Dexter y Andrew. Yo...No puedo creerlo.

—No puedo ser —Escucho apenas el susurro de Elanese detrás de mí—, no puedo verlo...No puedo.

¿Qué no puede ver a quién?

Pero no tengo oportunidad de preguntarle, no es que las palabras salgan, porque avanzan y luego Andrew se aclara la garganta, antes de decir simple palabras que generan un nudo en mi garganta:

—Uh... Hola Leslie.

—Hola —murmuro, sin esta segura de mi voz—, esto es... una sorpresa.

No soy consciente de qué palabras dice Elanese, pero sé que habla, tal vez se presenta, pero no soy capaz de hablar o procesar esto.

—Arthur va estar muy feliz... no te esperábamos—Encuentro mi voz finalmente estrechando sus manos en saludo—, quiero decir, no los esperábamos, soy Leslie.

Hilary Jefferson se presenta con nosotras y rio con nerviosismo antes de limpiarme los parpados humedecidos. Este llanto es de felicidad.

—Él está despierto... dijo que hoy se sentía como un buen día, quizás mi hijo es brujo.

—Ya decía yo que ese sobrino mío era demasiado especial para ser normal—asegura mi hermana, pasando un brazo por encima de mis hombros—. ¿Quieren entrar ahora que él está despierto?

—Sí, es mejor ahora, luego lo van a llevar a su... radiación y no se sentirá bien al terminar—La voz me falla, pensando en los odiados efectos secundarios, pero sacudo la cabeza desechando el pensamiento, hoy no será un día triste—. Pasen, pasen.

Abro la puerta para que Andrew, Doug, Ethan y Harry entren. Dexter, su hermana y Elanese no avanzan, así que los dejo atrás, entrando en la habitación en donde Arthur tiene los ojos muy abiertos al igual que su boca. Es uno de esos raros momentos en donde mi hijo no habla.

Los ojos de mi hijo se fijan en mí, le estoy sonriendo y me acerco a su cama, ayudándolo a sentarse.

—Mami —murmura—, creo que veo a BG.5.

—Ves bien, cariño. BG.5 está aquí.

Tose y acaricio su espalda hasta que el ataque cesa y luego se acurruca contra mi cuerpo, humedeciéndome la camisa cuando llora mientras me abraza.

—El abuelo tenía razón —dice llorando contra mi pecho y abrazándome—. Es bonito llorar por ser feliz. Estoy feliz, mami. BG.5 está aquí.

—Te prometí volver, amigo y ellos querían conocer a este gran niño de quién les hablé —dice Andrew acercándose con una sonrisa.

Arthur se Aventura a sacar el rostro de su escondite en mi pecho y le sonríe.

—Gracias, héroe.


24 de junio, 2016.

Llegué a pensar, cuando Andrew me pidió que viniera con él, que podría estarme inmiscuyendo en un momento que no era mío, pero cuándo él me preguntó "¿Así te has sentido cuándo he ido contigo a visitar a Arthur?" supe y entendí las razones por las que me quería con él en este momento, este instante. Además, entiendo que ahora llevar su apellido con un guion junto al mío, denota que estamos juntos en las buenas y las malas, en sonrisas y lágrimas.

La inspiración de Andrew  (BG.5 libro #5)Where stories live. Discover now